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martes, 25 de marzo de 2014

Winter Days

El viento frío del invierno azotaba con fuerza a la ciudad entera, que se hallaba revestida en una gruesa capa de nieve, dejada el día anterior por una fuerte tormenta.
-Fuu, que frío hace-Masculló entre dientes Len, quien salia de su apartamento.
El joven salió bien abrigado; un suéter color crema, una gruesa chaqueta marrón que llegaba hasta sus rodillas, unos jeans, sus zapatillas rojas favoritas, una bufanda roja y unos guantes de cuero. Y aun así sentía el frío calarle hasta los huesos. Len Kagamine; de apenas catorce años, piel pálida, labios pequeños, ojos grandes como zafiros, cabello rubio revuelto y atado en una coleta, muy atractivo, siempre robando la mirada de las chicas a su alrededor, a las que nunca había tomado en cuenta, por lo que lo llamaban "El chico del corazón de hielo" aunque a él le daba igual.
Camino rápidamente hasta la parada del bus, y se sentó, abrazándose a si mismo, mal diciendo el tener que salir hasta la escuela, que quedaba demasiado lejos para su gusto, en especial en días como aquellos. Aún así hacia todos los días hacia el esfuerzo de levantarse temprano para ir hasta allí, ya que era la única academia de música de la zona.
Miro por la ventanilla del bus el inmaculado paisaje, que se adornaba por la gente que paseaba, que iba a su trabajo y los niños jugando con la nieve. Len nunca entendió porque a la gente le gustaba tanto el invierno, el frío, la lluvia, la nieve... siempre le desagrado al rubio, el prefería el calor.
Frotó sus manos, buscando calor, y deseando rápidamente llegar a la estación del tren, "Más lejos no podría quedar ¿no?" Pensó al bajar del bus, dirijiendose hasta la entrada de la estación de Shibuya, que lo llevaría hasta la academia. Pagó el pasaje y fue hasta el anden, miro en la dirección donde debería de venir el tren, no venía, suspiro, mirando el gélido cielo, que lucía muy brillante, haciéndolo entrecerrar los ojos por el exceso de luz, y haciéndole agregar una razón a su lista de "1000 razones por las que odio el invierno"
-Agh, demonios, odio el invierno-Dijo Len en voz alta al sentir una ventisca de aire, que lo hizo estremecerse.
-¿Por qué? Si es una estación tan bonita-Le respondió una voz femenina, la más suave y dulce que jamas haya , el rubio se dio vuelta, para enfrentar a la dueña de tan bella voz.
"Un ángel" fue el único pensamiento que su mente formo al ver a la chica frente a él:
Vestida completamente de blanco: botas a media pierna, unas calcetas hasta el muslo, unos shorts, un suéter de cuello tortuga y un poncho con felpudo en el cuello y un la parte de abajo, aunque no le llamo la atención por el momento su vestimenta. Su hermoso rostro fue lo que lo dejo anonadado; piel lechosa, seguramente muy suave al tacto, sus mejillas teñidas de un ligero color rosa, nariz respingada, labios delgados sonrosados, ojos grandes y brillantes, del profundo color del mar, adornados por largas pestañas, cabello corto, rubio y brillante, con un moño blanco sobre este.
Len sintió el calor subirle hasta las mejillas, desvío la mirada, sin querer contemplar a la hermosa chica que tenía frente a si.
-No me respondiste-Dijo acercándose hacia él, escondiendo sus manos detrás de su espalda, y acercando su rostro.
-¿Eh? ¿qué?-Se alejo bruscamente, casi callendo en las vías del tren, de no ser por la extraña rubia que lo afirmo, evitando su caída-. G-gracias emm...
-De nada-Negó con la cabeza.
Antes de que el oji-azul pudiese decir algo llego el tren.
-Vas a entrar ¿no?-Cuestiono al rubio, tendiendo su mano hacia él, que desconfiado, tomo, "¡Qué fría!"
El vagón no iba muy lleno, por lo que ambos adolescentes se sentaron juntos (más bien la misteriosa rubia guió a Len para que se sentaran juntos)
-A todo esto... ¿Quién eres?-Preguntó intrigado, aun un poco shokeado por la extraña aparición de la joven.
-Ups, se me olvido presentarme, me llamo Rin, un placer-Le sonrió tendiéndole la mano, que Len acepto por no ser grosero.
-Soy Len Kagamine...
-¡Que lindo nombre!
-Hu, gracias... creo, Rin también es lindo.
Las mejillas de Rin se pusieron de un color rojizo oscuro, cosa que no paso desapercibida por Len, que miraba atentamente a la chica, que aún no se ganaba su confianza completamente, pero tenía la impresión de haberla visto antes, pero no sabía donde.
-A todo esto, ¿Donde vas?
-A la escuela, ¿Donde más?-"Es rara" pensó "Es lunes, además se nota que soy un estudiante, ¿Acaso no va a la escuela?"-¿Y tu? Si es que puedo saberlo, claro.
Rin lo miro por unos segundos, sin expresión, para luego sonreír le de nuevo.
-Voy a pasear por ahí, a pasear un rato.
"Rara"
-¿Acaso no vas a la escuela?
Rin bajo la mirada hasta sus pies, que balanceaba.
-No...
Antes de que pudiese hablar de nuevo, el tren se detuvo, Rin se puso de pie y le dedico una ultima mirada a Len, sin borrar de sus labios su típica sonrisa.
-Nos vemos mañana, Len.
Sin poder replicar le nada, la blanca figura de Rin se perdió entre la gente del anden, dejando a Len extrañado y ansioso, de tal forma que durante todo el día no se pudo sacar de la mente a la misteriosa chica que se presentó como Rin.

Y como ella le había dicho, se encontraron al día siguiente en la estación de Shibuya.
-¡Buenos días Len!
Se dio vuelta para encontrarse con la sonriente rubia.
-Hola R-Rin.
Y como el día anterior se volvieron a sentar juntos.
-Ayer no me respondiste-Le recordó, a lo que solo obtuvo una cara sorprendida- ¿Por qué no te gusta el invierno?
Miro en silencio a Rin, sorprendido por la buena memoria que tenía, él con suerte recordaba su fecha de cumpleaños.
-Pues por el frío, la nieve... por... bueno, por el invierno en si-Dijo incómodo.
-...
No obtuvo respuesta de Rin, hasta que llego la parada de Rin, 3 paradas antes que la suya.
-Pues a mi...-Una fría brisa soplo al abrirse las puertas del tren, que envolvió a la rubia, dándole un aire casi celestial, que dejo anonadado a Len, que no pudo apartar la mirada de su figura-¡Me encanta!
Y con una última sonrisa se fue.

Así, lentos y gélidos fueron pasando los días, Len poco a poco fue aceptando a Rin dentro de su rutina, viajando con ella todos los días, acercándose cada vez más, de modo que a Len se le hacia extraño (y entristecía) cuando no se encontraba con su risueña amiga. Como aquella mañana, más cálida que anteriores. Len miro a todos lados, buscando con la mirada a Rin, que no estaba en ningún lado, y sin darse cuenta, su mirada se volvió triste.
"No vino" pensó triste al ver el asiento de al lado ocupado por otra persona "Que lastima..."

El día, a medida que avanzaba, se volvía más frío, para molestia de Len, que en todo el día, desde que no se encontró con Rin en la estación, había estado con un humor de perros.
A la hora de salir, a las 7 de la tarde, el cielo estaba teñido de un color anaranjado, y una brisa fría corría alrededor. El rubio suspiro.
-¡Len-Kun!
"Maldición, ella no" Maldijo mentalmente al reconocer esa voz chillona.
-¡Espera Len-Kun!
Se dio vuelta de mala gana, encontrándose a la "Reina de la academia" Hatsune Miku, vestida de rosado chillón, con sus largas coletas turquesa, revoloteando en el viento, piel pálida, con mejillas sonrojadas, ojos grandes turquesa, cubiertos por una gruesa capa de pestañas, y una sonrisa de anuncio de dentrifico. Para Len no había chica más molesta en la tierra.
-¿Qué quieres?-Preguntó molesto, deseando irse a su casa ya.
-Veras, me preguntaba si...-Murmuraba sonrojada, más que antes, mientras jugueteaba con sus dedos.
Len desvío la mirada a otro lado, queriendo irse ya. Pero su cara de enfado cambio drásticamente al cruzarse con unos hermoso ojos azules y una dulce sonrisa.
-¡Rin!
Salió corriendo, dejando a Miku con las palabras en la boca, y una mirada de odio a la rubia.
Rin, que estaba apoyada contra un árbol, saludo a Len agitando su mano.
-¡Hola Len! Que bueno verte.
Se quedo mirando la muchacha frente a si, que lucía más pálida que otros días.
-Rin, ¿estas-
Antes de que pudiese formular su pregunta, ya estaba siendo jalado por Rin, mientras esta hablaba de cosas sin sentido.

Finalmente se detuvieron en un parque iluminado por unas farolas, "Se ve preciosa" pensó el rubio mientras miraba a su acompañante, que tenia sus ojos perdidos en el cielo ya estrellado, siendo bañada por la luz de las farolas.
Él se sentó en una banca, viendo a Rin caminar por el parque, no muy lejos de él. Finalmente se sentó a su lado.
-Puedo saber ¿Por qué no fuiste a la estación en la mañana?-Pregunto finalmente, ocultando su ansiedad y preocupación.
-¿Me extrañaste?-Respondió con una pregunta riendo.
-Claro que no-Murmuro Len, que se sentía avergonzado, pero no esa vergüenza incómoda, mas bien era una vergüenza cómoda, si es que eso existe.
-Pues yo si-Admitió Rin, sin poder mirar a Len a la cara, "Ah, que vergonzoso, ¡no debí decir eso!" Pensó mirando sus manos, que apretaban el poncho con fuerza.
-Bu-bueno, yo, igual... emm, ¡no me respondiste!-Le reclamo, a lo que Rin río, "Su risa es muy bonita" se repitió en su mente, más de una vez había pensado eso al oírla reir.
-Veras, no me gusta el calor-La sonrisa en el rostro de Rin de desvaneció, y su mirada se volvió triste y melancólica, mientras miraba la luna, que brillaba pálida mente-. No me siento bien cuando hace calor, por eso sólo salgo cuando hace frío.
-...-Len no respondió, en cambio se quedó mirando a Rin.
Repentinamente la chica se puso de pie, sorprendiendo a su acompañante, que al ver que empezaba a alejarse, se apresuro a seguirle el paso.
Rin se subió al borde de unas jardineras que estaban en el parque, Len vio como se balanceaba peligrosamente, por lo que la tomo de la mano (que estaba helada como la primera vez), para ayudarla a mantener el equilibrio, y evitar que la alegre rubia cayese. Rin lo miro extrañado, pero antes de que respondiese, ella le apretó la mano, dándole a entender que no era necesaria una respuesta, Len suspiro aliviado, las explicaciones no son lo suyo.
Avanzaron en silencio durante un rato, un escalofrío recorrió la espalda de Len, recordándole lo frías que son las noches de invierno, en ese momento cayo en cuanta de que la ropa de Rin era muy delgada, pese a estar en pleno invierno, y por más que le gustara este, estaba seguro de que el frío le incomodaría, además de que se podría enfermar.
-Oye Rin-Esta lo miro interrogante, sin borrar su típica sonrisa-, ¿Acaso no tienes frío?
-¿Frío? Para nada-Respondió mirando el cielo estrellado-. Es mas, me encanta sentir el frío calandome, es muy... reconfortable.
Su mirada volvió a tornarse triste, "Soy un idiota" pensó Len bajando la mirada.
-¡Atento!-Len miro a Rin, que salto, y como acto reflejo, la atrapó entre sus brazos.
-¡No vuelvas a hacer eso, es peligroso!-Le reprocho, sentía el corazón en la garganta.
-Ups-Fue la única respuesta que obtuvo de la rubia, que saco la punta de su lengua.
Al darse cuenta de que aun tenia a Rin en sus brazos, sintió sus mejillas rojas y el corazón acelerado, y estaba seguro de que Rin estaba igual. Ella, avergonzada, escondió el rostro en el cuello de Len, que trago saliva.
-Sabes Len-Sintió un escalofrío recorrer su espalda, y su temperatura corporal subir al sentir el aliento cálido de Rin golpeando su frío cuello-, cuando estoy contigo me siento muy feliz, espero... que sea así siempre...
Cuando estaba terminando, la voz de Rin se empezó a quebrar, haciendo que el corazón de Len se oprimiera. No quería imaginar un día sin la presencia risueña y encantadora de la rubia.
-R-Rin, yo también...-Len sintió la angustia de estar a punto de perder algo, una angustia que jamas había sentido tan vivida.
Finalmente, Rin se bajo de los brazos del rubio, que no sabia que decir, "Por lo menos ya no tengo frío" pensó el rubio, que miraba a la oji-azul, que tenia las mejillas bañadas en rojo.
-Emmm, Len, yo...-Miro incomoda a Len, sin saber que decir.
El sonido de una campanada interrumpió el momento, haciendo que ambos miraran un reloj instalado en el parque, que en ese momento daba las 9 de la noche.
-Es muy tarde-Murmuro Len.
-Mejor me voy-Dijo Rin, que sin esperar una respuesta se fue corriendo en la oscuridad de la noche.
"Realmente es muy misteriosa"

Desde que empezó su amistad con Rin, a Len cada vez le importaba menos el tener que levantarse temprano y el invierno ya no se le hacia tan pesado, y más aun desde su... ¿cita? No, su salida al parque con Rin, que en tan poco tiempo estaba haciendo estrago en su vida y en su corazón.
Len se hallaba sentado al lado de Rin en el tren, sin prestarle atención a lo que le decía, enfrascado en sus pensamientos, algo que le pasaba muy seguido últimamente, ya que su corazón lo confundía, en especial por sus sentimientos por Rin, que no le dejaban tranquilo, "No se que siento, realmente estoy confundido, yo... ¿estoy enamorado de Rin? No, no y no, solo somos amigos... ¿es eso bueno...? ¿Y cómo se que no estoy confundido...?"
-¡LEN ESCUCHA!-El grito de Rin lo devolvio a la realidad.
-¡Ah! ¿Qué pasa?-Preguntó alarmado.
-Te estaba preguntando que es lo que estudias.
-Música, ya sabes...
-Me refería más en especifico.
-Ah, estudio para ser cantante...
-Waa-Los ojos de Rin brillaron emocionados, y Len se sintió feliz de cierto modo-, algún día tienes que cantarme ¿si?
-Mn, lo pensare-Nunca le habían pedido que cantara, excepto en clases.
-Bien, oye Len, después de clases, ¿puedes juntarte conmigo en el parque de la otra vez?
-Claro-Asintió Len, mirando a Rin bajar del tren.

El final del invierno estaba cada vez más cerca, y eso animaba bastante a Len, pero no podía gozarlo al 100%, ya que Rin últimamente estaba demasiado decaída, muy pálida y a veces tenía ataques de tos o se mareaba derrepente, y el rubio no podía estar tranquilo si Rin estaba así, y siempre que intentaba abordar el día tema, ella lo evadía.
Finalmente llego la tarde, y ambos rubios se reunieron en el parque, aun hacia mucho frío, pero Len evito pensar en ello.
-Len, tengo algo muy importante que decirte.
La miro extrañado, lucia seria, era extraño, normalmente ella sonreía y reía todo el tiempo, pero ahora le miraba seria.
-Te escucho...
-Veras Len, tu eres un amigo maravilloso-No supo porque, pero le molesto que le llamara "amigo"-, el único que tengo.
Se sorprendió al escuchar eso, Rin era la persona más amigable y encantadora que el conocía, le resultaba extraño, pero no dijo nada, quería que la rubia terminara.
-Y no me gustaría perderte... y tu, yo... te amo Len-Apenas fue un murmullo, los ojos de Rin brillaban con ese brillo especial que tiene uno al enamorarse, y las mejillas sonrojadas, por no mencionar el acelerado latir de su corazón.
Algo dentro de Len empezó a arder de una manera abrazadora, su corazón latía con tal fuerza, que apenas podía contenerlo, y sentía su rostro arder, de modo que lee dolía al sentir las frías ráfagas de viento.
"Muchas cosas han cambiado en mi vida desde que Rin entro en ella, al principio no quería que afectara mi rutina, y que pasaran rápidos estos fríos e insufribles días... pero con el tiempo, el ver a Rin a mi lado se volvió algo indispensable como respirar, y a veces tengo miedo de un día llegar a la estación y no verla ahí, sonriendome. Me ah cambiado drásticamente la forma de ver las cosas, ahora, quiero vivir cada día disfrutandolo., ahora puedo decir que soy feliz, algo que antes no hubiese podido presencia, sus ojos, su sonrisa, su voz, su alegría, siento que son algo que si me llegase a faltar seguro moriría.
Yo tal vez... ame a Rin."
Lentamente Len se acercó a Rin y acaricio con miedo y mano temblorosa la mejilla de Rin, acercando lentamente sus rostros, hasta que sus labios finalmente se juntaron, los labios de ambos de hallaban fríos, pero aun así, no pudo haber sido un beso más perfecto para ambos, que calentó los corazones de ambos.

La relación de Rin y Len iba de maravilla, aunque aun así, aun habían varias dudas de Len sobre Rin, pero el confiaba plenamente en ella. Rin, sin mucho esfuerzo logro calentar el frío y cerrado corazón de Len, fueron unas semanas llenas de felicidad para ambos adolescentes, que gozaban de la magia del primer amor.

Pero al igual que la nieve se empezaba a derretir, la vitalidad de Rin iba recayendo lentamente con esta, poco a poco el color de sus mejillas se iba perdiendo, cada vez faltaba más a sus encuentros con Len en la estación, la vida de Rin parecía agotarse, sin importar lo que ellas hiciese para aparentar que no, Len podía verlo a través de sus ojos, y ese miedo incontrolable de perder a la rubia, que sintió esa tarde en el parque, volvía a torturarlo en esos días.
Cada vez Len veía menos a Rin, poco a poco empezaba desaparecer de su lado, hasta que un día, 3 días antes del fin del invierno, ya no apareció más.
Len, que no sabia sonde vivía Rin, ni mucho menos como contactarla, y por más que buscaba no lograba encontrarla, era como si sus huellas se hubiesen cubierto por la nieve, nieve que se iba derritiendo lentamente, borrando todo rastro.

Un día, el último día de invierno, una carta llegó al apartamento de Len, de letra pulcra e impecable. Rezaba:
"Para: Len Kagamine.
De: Rin."
El pulso de Len acelero, y una ansiedad que lo había estado matando lentamente salia a flote.
Con manos temblorosas, Len rasgo el sobre y saco la carta que estaba dentro, y con el corazón latiendo el dolorosamente empezó a leer:
"Querido Len: Si ya resibiste esta carta, es porque ya llego el final del invierno, y con él, el de mi vida. Te pido que termines de leer esta carta antes de hacer cualquier cosa.
Seguro que no te recordaras, nunca tuviste buena memoria, recuerdo que te costo mucho recordar mi nombre la primera vez, pero eso ahora no importa mucho. Veras, no creo que lo recuerdes, pero hace tiempo cuando teníamos 8 años, estuviste internado por un tiempo por una pierna rota, y nos conocimos en el Hospital Hoshizora, en el que te convertiste en mi único amigo, y mi primer amor, pero al final terminaste por olvidarme.
Veras Len, yo nací con una enfermedad mortal, y nunca tuve una esperanza de vida larga, cuando aparesiste por primera vez en mi vida, me diste ánimos para vivir, ánimos que nunca antes había tenido, fuiste como una flor que florece entre la nieve.
Hace 2 años, me dijeron que no me quedaba mucha esperanza de vida, solo 2 años, y que no sobreviviría el invierno. En ese instante, sentí más vivo que nunca el miedo de morir, y me dije que no quería morir sin antes verte aunque sea solo una vez más. Desde entonces investigue desde mi cuarto en el hospital sobre que fue de ti.
Y un día, me decidí a ir por ti, y te encontré, solo pensaba verte un vez más, solo una, pero... al verte, ahí, tan cerca mio, tan real, volví una y otra vez, tal vez eso hizo más rápido que mi tiempo se agotara, pero no me arrepiento de nada.
Ya no nos volveremos a ver, pero no quiero que llores, es algo que no me perdonaría, quiero que sonrías y vivas una vida feliz y plena, que sigas adelante... aunque nunca podre escucharte cantar.
Lo siento, siento tanto haberte mentido, haberte lastimado tanto, esta bien si me odias, pero, por favor, nunca olvides que te amo Len.
Con amor, Rin."
En ese momento, las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de Len, y por más que intentaba detenerlas no podía, después de todo su corazón se había descongelado y vuelto a vivir gracias a Rin y ahora, ya nunca podría volver a ver su hermosa sonrisa, oír su risa, ver sus hermosos ojos azules, besar esos fríos labios, ya nunca más la oiría decir su nombre, nunca más la podría ver de nuevo.
Ahí, con la carta en sus manos temblorosas, Len dejo salir sus lágrimas, que se congelaron en sus mejillas, y su corazón, que se convirtió en un montón de escombros y recuerdos de un ángel vestido de nieve.

Los años pasaron, junto con las estaciones y la gente que conoció Len, que se graduó como el mejor de su academia.
Así pasaron más de 5 años.
Se termino por convertir en un cantante de renombre, reconocido por su maravillosa voz y por su frío carácter.

Se detuvo en medio de la calle, siendo calado por el frío viento del invierno, contemplo el cielo, que desde hace 5 años se había vuelto monocromático, como todo a su alrededor. Todo alrededor de Len era frío y sin vida, ya nada lo hacia sentirse vivo o feliz.
Los ojos del triste rubio que recorría las calles se humedecieron con lágrimas, que el reservaba hasta esa fecha, hasta invierno, en lo mas profundo de su corazón. Pero él ya no odiaba el invierno, todo lo contrario, era la única estación del año que lo hacia sentirse vivo todavía.
- Saigo made ienakatta... K-kono kotoba wo kimi ni okuruy-o... Kimi no koto z-zutto... Aishiteiru kara… -Canto en un murmullo suave, que se perdía por el ruido de los trenes de la estación de Shibuya, cumpliendo la ultima voluntad de su amada, estuviese donde estuviese.
Ella, que apareció con el viento frío del invierno, como efímera vida que era, desapareció con los últimos copos de nieve.

Soy cruel, si lo se, pero es que amo el cliché de que uno de los dos se muera, agh.
Espero les haya gustado y les haya llegado el fic, espero sus comentarios.
La canción que canta Len es Dear, es original de Miku, pero a mi me gusta la versión de Len, en fin, comenten!!

Winter Days

Comenzó en la estación de Shibuya, uno de los inviernos más fríos que Len recuerda, y también el más feliz y hermoso de todos, que desapareció sin dejar rastro, junto a la única persona que el amo.
Tipo: One-Shot
Nombre: Winter Days
Personajes: Kagamine Len, Kagamine Rin, Hatsune Miku
Pareja: LenxRin, LenxMiku unilateral
Advertencia: Muerte de personaje.
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Hola, no estoy muerta!! *esquiva armas, bombas y Road-Roller* solo que, ejem, Hetalia Pls, eso y que me obsesione con The Legend of Zelda y los videojuegos en general de Nintendo, jeje, mi vena gamer, en fin, este fic lo tenía hace mucho tiempo en la cabeza, pero no lo había escrito, y aproveche el estar de vacaciones... mentira estaba enyesada y no me podía mover, así que aproveche el tiempo libre, juas, juas.
Por cierto, creo que ya no esperare una semana, creo que publicare el resumen y le historia al mismo tiempo, ya saben,. economizar(?)

viernes, 28 de diciembre de 2012

Karakuri 卍 Burst~Story~ Epilogo: Una eternidad

El bien y el mal, es algo que no se puede definir, todos traemos bien y mal en nuestro interior, y con esta historia eso se demostró,  la gente se puede controlar como las muñecas, Mikuo y Miku hicieron eso por mucho tiempo, haciendo crecer el odio, la destrucción, la incertidumbre...separando y destruyendo el amor y la fraternidad, separando a los Kagamine, llenándolos de odio, del uno por el otro, destruyendo los momentos felices y supliendo los por momentos manchados de sangre y de odio. Ambos terminaron muertos por el peso de sus pecados.
Kaito, por su parte, solo hizo daño, para esparcir su idea del bien y el mal, lastimando sin consideración alguna, siendo un verdadero bastardo, sin siquiera importarle el sufrimiento, como muchos otros, pero que en el fondo era solo un lame botas...terminando muerto

Otros, solo fueron peones que no hicieron un gran aporte.
Otros como Gumi, fueron dobles caras, que solo seguían ordenes, sin dañar realmente a nadie.
Kamui solo buscaba un medio de entre tensión, que resulto con su muerte.
Lily, solo busco la felicidad de sus hermanos, su único objetivo, matando y odiando por su amor a ellos, se suicido, solo por amor y por el "bien"
Rin y Len, las victimas de todo esto, sufrieron, lloraron, rezaron, maldijeron, mataron, odiaron, mancharon sus almas de sangre...pero pese a todo, solo buscaban ser felices en la compañía del otro, ese simple deseo fue interceptado infinita veces por los co-protagonistas de sus vidas...pero ahora ¿qué estarán haciendo?

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 25 Fin de la eternidad

Se bajaron de la camioneta, también estaban estacionados unos autos, uno blanco y otro rojo, pasaron de largo por el laboratorio, la mirada de Rin se quedo contemplando ese lugar, que para ella fue como estar en el infierno, volvió su vista al frente al sentir la mano de Len apretar la suya, siguieron avanzando hasta la represa.
-Mikuo piensa envenenar el agua de la represa con el "Falsch", y Lily-Sama piensa detenerlo, ustedes no deben de intervenir-Dijo Gumi, sin despegar su mirada de la represa.
Ambos asintieron, se quedaron escondidos detrás de unos arbustos, viendo como Lily y Mikuo peleaban con sus katanas.
*15 minutos antes*
Lily bajo rápidamente del auto, Gumi le había informado de que en 10 minutos vertería el "Falsch" en el agua, atravesó corriendo el lugar, sin prestar atención al laboratorio, que en 20 minutos más estarían los refuerzos, para investigar el laboratorio.
-Bienvenida, "jefa"-Dijo Mikuo abriendo sus brazos, como si esperara que apareciera Lily, poniendo un énfasis especial en "jefa", su sonrisa era muy confiada.
-Rinde te ahora, así tendré piedad, y no te daré un castigo tan duro-Dijo Lily llevando su mano al cinto.
-JAJAJAJAJAJ, no me hagas reír-Dijo Mikuo engreída mente-. Va a ser tan divertido matarte.
-Realmente...eres una rata traicionera-Dijo Lily con la mirada sombría, ya no esperaría arrepentimiento por parte del chico.
Desenfundo su katana, y señalo a Mikuo con ella;
-En este mundo corrompido nada se salva-Dijo suavemente, recordando a sus hermanos-. Por eso existe gente como yo y los miembros de Burst, que queremos vencer al mal y traer paz...
-Para con tus discursos sobre la moral y pelea-Dijo desenvainando su katana, dispuesto a matar a Lily.
Ambos se enfrascaron en una pelea interminable, ninguno de los dos quería perder, cortaban el aire con el filo del arma, esquivaban con facilidad el arma ajena, pero sin poder herir al otro dispuestos a todo, bien vs. mal...
*Flash Back*
Desde ese momento ninguno de los se había dejado vencer, ni siquiera se fijaron en sus espectadores, en un momento, Mikuo clavo su katana en la boina de Lily, quítandosela, con una mano la tomo, jugando con ella:
-¿Crees que me ganaras por qué eres el bien?-Cuestiono tirando la boina y pisándola  llenando la de tierra, bajo la atenta mirada de Lily-Pues estas equivocada-Dicho esto escupió la boina.
-¿Sabes por qué nuestro uniforme es negro, como el mal, y el de Karakuri es blanco, como el bien?-Le cuestiono mirándolo a los ojos, Mikuo la miro confundido-. Pues te lo diré-Dijo tomando aire-. El blanco que representa la pureza y el bien, al contrario del negro, que representa lo impuro y lo malo...es curioso, nosotros que hacemos "justicia" que destruimos todos los males* somos los malvados-Len abrió los ojos y miro atentamente-. matamos consientes de eso, destruimos por el bien, odiamos y deseamos la muerte en cambio, la Karakuri, que mataba sin piedad, lo hacia sin  estar conciente, por eso su mente era pura, sin odio ni rencor...es irónico-Dijo riendo levemente.
-Bazofias-Dijo Mikuo, harto de la charla sobre el bien y el mal.
-En fin, yo tome una desición....-Dijo Lily, alzando su arma de nuevo.
-Destruiré a todos los males*-Murmuro Len, recordándose a si mismo, Rin lo miro, recordando que más de una vez, al pelear con Len, este le dijo esas palabras.
Cerro los ojos y respiro, y abrió los ojos, revelando una furia que ardía más que el infierno mismo;
-¡ Destruiré a todos los males!*-Dicho esto se acerco corriendo a Mikuo, lo tomo desprevenido-. hasta aquí llega tu eternidad-Murmuro, cortando la esvástica con la katana, los ojos de Mikuo se abrieron sorprendido, la katana de elevo, y corto el cuello de Mikuo, haciendo saltar la sangre, manchando a Lily por completo, la cabeza de Mikuo cayo por la represa, seguida por su cuerpo-. Adiós.
Sacudió su katana, esparciendo la sangre por el piso, la sangre goteaba del cabello de Lily, quien miraba como el cuerpo de Mikuo era llevado por la represa.
-Bien hecho jefa-Dijo Gumi acercándose a Lily.
-Gracias-Dijo mientras recogía su boina, le sacudía la tierra, y se la ponía de nuevo.
-Tanto tiempo sin vernos...
-Hermana...-Completo Len.
Lily miro embelesadas a sus hermanos, dejando que la katana se cayera de sus manos, no aguanto el impulso de abrazarlos, ambos correspondieron el abrazo de su hermana, a la que los ojos se le llenaron de lágrimas.
-Cuanto me alegro...de que estén bien-Dijo abrazándolos con fuerza.
-Lo mismo decimos hermana-Dijeron al unísono.
Lily se separa, viendo de pies a cabeza a ambos, ninguno era los niños pequeños, que alguna vez conoció  ahora eran adulto, vio a Len; su cabello estaba revuelto, no tenia puesta su boina, su chaqueta estaba abierta, revelando su camisa manchada de sangre, su katana al cinto, sus ojos, uno adornado con el parche y el otro, ya no quedaba nada de inocencia en esa orbe azul, y la esvástica en su brazo. Por su parte, Rin tenía la yukata teñida de rojo y desgarrada, su cabello tomado, la rosa que lo adornaba estaba destrozada, los ojos de Rin, un cubierto por su cabello, y el otro rojo como la sangre, solo que esta vez no estaba vacío, ahora se podía ver vida en él.
-Misión cumplida-Le dijo Lily a Gumi, que la miro seria-. ¿Qué harán de ahora en adelante?
-No lo se...-Dijo Len, Rin lo miro sorprendida, al igual que las otras dos mujeres-. Yo siempre...solo pensé en mi odio, en vengarme...nunca pensé que pasaría después, pero creo...lo buscare junto con Rin-Dijo mirando a los ojos a su hermana mayor, esta a su vez miro a Rin, ambos mostraban la misma determinación, de juntos buscar ese algo que hacer, que no fuera ni blanco ni negro.
-Buscaremos ese algo juntos, esta vez no abra ni bien ni mal, ni negro ni blanco, solo gris-Dijo tranquilamente mientras sonreía.
-Me parece bien, suerte-Dijo feliz, aunque en sus ojos se denotaba tristeza.
-Ya no quiero más esta eternidad-Dijo, con su katana cortando la esvástica, que cayo lentamente al suelo, por su parte, Rin saco lo que quedaba de la rosa de su cabello, y la rompió con sus manos, haciendo que el viento se llevara los pétalos.
-Adiós hermana-Dijeron ambos, para darse la vuelta, y empezar a caminar tomados de la mano, cubiertos por el sol del atardecer.
-Entonces...esto es el fin-Dijo Lily tomando los pétalos de la rosa, y llevándoselos a la cara.
-Se refiere a...-Dijo Gumi bajando la cara.
-Si-Dijo tirando los pétalos al aire, en dirección a la represa.
-No puedo hacerla cambiar de opinión ¿verdad?-Dijo triste.
-No, esta es mi decisión...desde el principio-Dijo sacando un revolver, manchado de sangre, Gumi lo reconoce como el revolver de Rin, "Esto...es el fin, adiós...mi jefa, Lily-Sama" piensa Gumi mirando la figura de Lily delineada por el atardecer.
-Siempre fuiste mi sirviente más fiel, mi mano derecha, te agradezco todo, ahora todo queda en tus manos-Dijo Lily poniendo el revolver en su cien.
-Hasta nunca...mi jefa-Dij quedamente Gumi, poniéndose en posición firme.
El gatillo fue jalado, y de la cabeza de Lily salio un hilo de sangre, la boina callo al suelo, su cuerpo se tambaleo, amenazando con caer en la represa, pero Gumi fue más rápida y lo atrapo, dejo el cuerpo suavemente en el suelo.
-Gracias por su trabajo...Lily-Sama-Susurro sacando de uno de sus bolsillos una rosa roja, y dejándola sobre el pecho de esta, junto con la boina, retiro la esvástica, poniéndosela-. Are....mi mejor esfuerzo.
Capitulo 25 Fin...
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 Pobre Lily, bueno este es el penúltimo capitulo, el siguiente es un epilogo de lo que paso después, que publicare ahora mismo.
los * son la letra de la canción, en este capi nombre por fin la esvástica XD e hice ese analisis del bien y el mal, ya que el otro día me puse a pensar el porque de esos colores.
nos vemos byee!!

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 24 El sirviente más fiel

-Tenemos que irnos-Dijo el ballet ingresando al recinto, Rin y Len, que aun permanecían abrazados, dirigieron su vista hacia la mujer.
-Oye...-Le llamo la atención Len, la Ballet levanto la vista de su celular-. T-todavía no entiendo de que...lado estas...
Len se levanto como pudo, y se puso frente al Ballet, esta lo miro de manera reprobatoria, Rin miro desde atrás en silencio.
-Aun estas débil, no ter sobre esfuerces-Dijo posando un dedo en la herida del rubio, que gimió de dolor al sentir como hundía su dedo.
-¿Len, estas bien?-Rin al instante se levanto a ver a su hermano.
-Todo a su tiempo, ahora nos esperan-Dijo saliendo del lugar, esperando a ambos hermanos.
Intercambiaron miradas y siguieron a la mujer.
Afuera estaba estacionada una camioneta negra, en la que le Ballet se subió  saco la cabeza por la ventana y miro a los gemelos:
-Vamos, no pierdan tiempo-Dijo golpeando la puerta del vehículo.
-...-No respondieron, pero ambos subieron.
Partieron a toda velocidad, tenían que llegar a la represa, que se hallaba a 6 metros del laboratorio de Kamui.
-¿A donde vamos?-Pregunto Len, mirando a la peli verde por el espejo retrovisor.
-Vamos al laboratorio de Kamui-Dijo Rin, reconociendo el rumbo que tomaron.
-Correcto, esta a las afueras de Shi, a 5 metros ahí una represa, ahí esta Mikuo, y mi jefa-Dijo sin quitar la vista del camino.
-¿Jefa?-Preguntaron ambos hermanos.
-Su hermana mayor, Lily Kagamine-Dijo como si nada, ambos la miraron impresionados, "¡Nuestra hermana!" pensaron sorprendidos.
-Pero...-Empezó Len , estaba muy confundido, ¿qué tenía que ver su hermana mayor en todo esto?
-¿Ella qué tiene que ver?-Completo Rin.
-Ella es la cabeza de Burst, y también mi jefa.
-Entonces...-Len no termino de hablar ya que fue interrumpido por la Ballet.
-No soy miembro de Burst, ni de Karakuri, solo soy como te dije antes...un simple Ballet-Dij sonriendo.
Len la miro molesto, y de un bolsillo de su chaqueta saco una navaja, que puso en el cuello de la mujer, que lo miro, sin alterarse al sentir el frío contacto del metal.
-Dímelo ahora...¿Quién eres en realidad? ¿Como conoces a nuestra hermana? ¿Y que planeas hacer?-Fue claro y preciso.
-...-Guardo silencio, dirigió su mirada a Rin, que poso la daga con la que previamente había atacado a Len en su cuello, quedando cercada entre las armas, suspiro y dirigió la vista al frente-. No puedo conducir de esta manera, ni menos hablar.
Ambos dudaron de quitar sus armas, pero lo hicieron.
-Me llamo Megpoid Gumi, yo solo sigo las ordenes de Lily-Sama, todo este tiempo estuve vigilando a Hatsune y recolectando información-Dijo sin  despegar en ningún momento la mirada del camino-. Tengo que ir 10 años atrás para relatar mi historia.
*Flash Back, Gumi's POV*
Yo nací aquí en Japón, pero debido al trabajo de mi padre, fui a vivir a Suiza, exactamente en Ginebra, ahí estudie desde la primaria hasta la universidad, después de terminar mis estudios, decidí unirme a la policía.
Eran fines de diciembre, yo, a diferencia de los demás cadetes, me quede entrenando mi puntería, mis padres había fallecido hace un año en un accidente al escalar los Alpes, así que nadie me esperaba en casa, y ahí la conocí.
*Gumi's POV End*
Era un día frío en Suiza, Gumi, cubierta de nieve, estaba disparando le a los blancos que tenía predispuestos, su puntería era perfecta, no fallo en ninguno de los blancos, al terminar sintió unos aplausos a su espalda, se dio vuelta sorprendida, ya que creía estar sola;
-Increíble-Dijo suavemente una mujer rubia, que sonreía levemente.
-Ella es la chica de la que te hablaba-Comento un hombre de mediana edad, su cabello lucía blanco a causa de la nueve y de las canas, era el jefe del escuadrón -. Es mi alumna estrella.
-Te doy toda la razón-Comento-. Lamento no haberme presentado, mi nombre es Lily Kagamine-Dijo extendiendo su mano, Gumi correspondió el gesto.
-El placer es mío, me llamo Megpoid Gumi-"¿Es japonesa?" Se pregunto contemplando a la mujer, esta llevaba un pesado abrigo de piel café, debajo de este se distinguía un uniforme negro, sobre su cabeza llevaba una boina, que la cubría de la nieve, "¿Sera policía? ¿Un militar tal vez?"
-Disculpa Zwigli-Dijo Lily, contemplando al hombre-. ¿Puedo llevarme un rato a esta chica?
-Claro, lo que dese señorita Kagamine-Respondió con respeto el hombre.
Lily hizo una seña con la mano para que Gumi la siguiera, esta dejo el rifle en el lugar donde correspondía y fue;
-Con su permiso jefe-Le dijo al hombre.
Llevo a Gumi a un lago que había fuera de la estación de policía, se quito uno de sus guantes de cuero, para tocar con la mano un copo de nieve que iba cayendo, este, al tener contacto con su mano se derritió.
-¿Para que me necesita?-Pregunto Gumi al llegar.
-Que linda es la nieve-Ignoro la pregunta de Gumi-. Este año no nevó en Japón, a mis hermanos les gustaba la nieve.
-...-Gumi contemplo en silencio a la misteriosa mujer, no sabía que decir.
-¿Por qué te hiciste policía?-Pregunto dándose la vuelta, para quedar cara a cara con Gumi.
-Pues...-Medito un poco su respuesta, bajando la mirada, luego miro directamente a los ojos a la otra mujer-. Porque quiero ayudar a la gente y ejercer justicia, vencer a los villanos que atentan la vida y seguridad humana.
-Hum, y veo, eres de esas personas que piensas que es o negro o blanco, o bueno a malo-Dijo dándose la vuelta, poniéndose de nuevo el guante.
-¿Qué? no yo...-Guardo silencio, la verdad nunca había pensado de esa manera, solo pensaba en hacer el bien.
-Bueno, todos alguna vez pensamos así-Dijo mirando el cielo-. Dime, ¿Me ayudarías a ayudar?
-¿Eh?-Miro desconcertada a Lily.
-Veras...yo soy la jefa de "La Policía Especial Burst"-Dijo quitándose su abrigo, mostrando su uniforme, la vista de Gumi se desvió a la esvástica que tenía en un brazo-. Y necesito ayuda para una misión especial, y se nota que desbordas talento ¿Me ayudarías?
-No lo se, de seguro requiere a alguien con más experiencia, ademas yo...-Fue callada por Lily, que puso su dedo indice en sus labios.
-No, te necesito a ti-Dijo mirándola directamente a los ojos.
-Esta bien...Pero
-¿Si?
-¿Qué significa esa esvástica?-Pregunte señalando su brazo.
-Eternidad, la eterna lucha contra el mal-Dijo alzando sus ojos al cielo.
*Gumi's POV*
Ese día me uní a ella como su mano derecha, su sirviente más fiel, ayudándola en todo, recorrimos Europa entera, también Asia, Oceanía, prácticamente todo el mundo, estudiando venenos, drogas y cosas por el estilo, pero tuve que venir a Japón, ya que Lily-Sama me ordeno ser su espía dentro de Karakuri, y vigilar cada movimiento de Hatsune, también me encargue de cuidarte, obviamente sin que Hatsune sospechara de mi, ganándome su plena confianza...
*Flash Back, Gumi's POV End*
-...y esa es la historia-Dijo deteniendo el auto-. Hemos llegado.
Capitulo 24 Fin...
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Holas, aquí el antepenúltimo capi, sobre la historia de Gumi y Lily, espero que les haya gustado, si puedo hoy mismo subo el próximo capi!! nos vemos!!

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 23 Persiguiendo un sueño

Lo único que he hecho todo este tiempo, es estar persiguiendo un sueño...Un sueño en medio de toda esta pesadilla...

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 22 Adiós sangriento

Había pasado una hora más o menos, desde que Len había sido llevado al hospital, Luka se hallaba hablando con los doctores. Su celular, que se hallaba en la mesita de noche, empezó a sonar, Len se despertó por el sonido, lentamente extendió su mano para tomar el aparato, al mirar quien llamaba, vio que era un número desconocido, aun así contesto;
-Hola...-Tenía la garganta seca, y no tenía ganas de hablar, su voz sonaba débil-. ¿Quién habla?
-Buenas tardes Kagamine-Dijo una voz suavemente, Len la reconoció al instante; era el ballet.
-¿¡Qué le hicieron a Rin!?-Pregunto al instante, sintió un dolor punzante en un costado, pero le daba igual, solo le importaba Rin y su bien estar.
-Tranquilo, no te amenazare ni nada por el estilo...solo te quiero ayudar...
-¿Crees que le creeré  a alguien de Karakuri?-Pregunto apretando su mano izquierda.
-No, no lo creo-Dijo sinceramente-. Pero lo que si creo es que harás lo que sea por el bien de tú hermana.
Len mantuvo silencio, ella tenía la razón, "Ademas si ella sabe donde esta Rin...pero es de Karakuri, ¡No se que creer!"
-Toma nota de la dirección, no tengo tiempo, Kamui viene para acá-Dijo con la voz agitada.
-¿Eh? en serio piensas ayudarme, ¿Por qué?-No entendía el comportamiento de la mujer.
-Trabajo, trabajo-Respondió al instante-. ¿Tienes papel y lápiz?-Dijo cambiando de tema.
-Si, por aquí debe de haber-Dijo registrando el cajón de la mesita de noche, en busca de dichos elementos.
Le dio la dirección, quedaba a media hora del hospital, "En cuanto Megurine se vaya, me voy para aya" se dijo a si mismo.
-Eso es todo, no te tardes mucho-Dijo a punto de colgar.
-¡Espera!
-¿Qué?
-¿Por qué me ayudas? tú eres de Karakuri, yo de Burst, se supone que tienes que eliminarme-Dijo intentando sacarle una confesión a la mujer.
-No te dejes llevar por los estereotipos, ademas, este es mi trabajo, ¿no te lo dije?-Dijo con naturalidad, para luego cortar, no sin antes desearle suerte.
Len medito unos segundos, nunca antes había pensado de esa manera, su capitán siempre dijo que todo era o blanco o negro, bueno o malo, él había adoptado ese pensamiento, luego pensó en Rin, ella no era mala, sin embargo era una asesina, y miembro de Karakuri, pero nunca lo hizo con malas intensiones, luego pensó en el mismo, él era miembro de la policía, protegía a la gente, pero había matado varias veces, y había odiado...incluso a su propia hermana, y la había querido matar. 
Se quedo mirando por la ventana, meditando en las palabras del Ballet; "No te dejes llevar por los estereotipos" Luka entro de nuevo, se sentó frente a la cama, y le dijo la situación, él no la escucho, estaba más ocupado con su dilema sobre el bien y el mal. Luka salio de nuevo, aunque no le importaba, solo estaba preocupado por sus propios problemas, la mujer de rosa entro de nuevo, empezó a hablar, pero Len la cayo y le dijo que se fuera, esta se fue.
Len se levanto al instante, y apresurada mente empezó a vestirse, no tenía tiempo que perder, tenía que salvar a Rin, una vez vestido, salto por la ventana, gracias a dios solo estaba en el segundo piso, ni siquiera sabía en cual estaba.
Salio corriendo rápidamente, "¿Qué haré? ¿En qué me iré?" recién se cuestiono esas cosas, antes no les había tomado importancia, se quedo parado, mirando la calle, sin saber que hacer, su celular empezó a sonar, vio que era el número del Ballet, contesto al instante;
 -Yo...-Empezó pero el Ballet le interrumpió.
-Ve al estacionamiento, ahí hay una moto-Dijo como si le hubiera leído la mente a Len, y luego corto.
Len fue al estacionamiento, las llaves estaban en el manubrio de la moto, monto la moto, y se fue a toda velocidad.
En media hora se hallaba frente a un edificio pequeño, escondido en medio de los arboles, poso su mano en su katana, listo para pelear, abrió sigilosamente la puerta, esta chirreo, seguramente por estar oxidada, y miro en el interior del lugar, olía a humedad y estaba oscuro, pero noto una ventana, la que delineaba el cuerpo de Rin, que le daba la espalda, Len dejo la puerta abierta, retiro su mano del arma, sintió las lágrimas brotar de sus ojos, las dejo caer libremente por su rostro, Rin estaba frente a él, no era una ilusión, avanzo, casi corriendo hasta Rin, y la abrazo por la espalda, escondiendo su rostro en el hombro de Rin, sintió como esta ponía sus manos en su brazo, sonrió entre las lágrimas que fluían libremente, "Esta vez...no te dejare ir"
-Rin...esta vez, te salvare-Dijo suavemente entre las lágrimas, sintió las manos de su hermana agarrar con fuerza su chaqueta, esta se giro para quedar frente a Len, esta mantenía la cabeza baja-. ¿Rin?...
-Te veo en el infierno...¡Querido hermano!-Siseo cruelmente, Len la miro asustado, vio que el ojo de Rin estaba rojo, "¡No puede ser...!" sintió un cuchillo atravesar le la carne, la sangre empezó a caer, manchando el suelo, de un golpe, para luego ser un leve goteo, en el mismo lugar que antes, vio a Rin riendo, su mirada se nublo, sintió de nuevo las lágrimas caer, pero más le dolía el corazón, al ver, a la persona que más quería matarlo lentamente, callo sobre sus rodillas, apretando el lugar donde había sido herido. Rin se llevo su mano con la cuchilla, que goteaba sangre, cerca de su rostro, se reía matemáticamente, como si se estuviera divirtiendo-. Dime...¿Qué se siente que la persona que más quieres...te quiera matar? ¿Eh?
Len levanto su rostro, el odio volvió a sus ojos.
-Tú...-Rin bajo su rostro, mirándolo curiosa-. Tú...¡TÚ NO ERES MI RIN!-Le grito en la cara, Rin, no, la Karakuri lo miro como espantada, tomo entre sus manos su cabeza, dejando el cuchillo caer.
-No...no...¡NO!-Grito fuera de si, "Tú eres Rin Kagamine...y tú mataras a tú propio hermano, la persona que más te quiere" la voz de Kamui resonó con fuerza en su cabeza, "¡Tú no eres yo, aléjate de Len!" su propia voz, no, la voz de la dueña del cuerpo en el que estaba, sonaba con fuerza, desesperando la, sobrepasando a la voz de Gakupo.
 -Rin...-Len se estaba intentando parar, la sangre no se detenía, pero eso no le importaba  la Karakuri lo  miro, con el miedo grabado en su rostro, esta se agacho, tomo el cuchillo entre sus manos.
-¡NO TE ME ACERQUES!-Grito, pateo a Len, de manera que cayera al piso, emitió un quejido de dolor, la Karakuri oprimió con fuerza la herida de Len, haciéndolo sangrar más-. ¡ MUÉRETE DE UNA VEZ, Y DÉJAME EN PAZ!
Se escucharon los pasos de una tercera persona en el cuarto.
-¿P-por...qué...?-Dijo débilmente Len, mirando a la Karakuri, su rostro estaba pálido, había perdido demasiada sangre.
-¿Por qué...?-La Karakuri lo miro, por un momento, Len vio que el ojo de Rin era azul, pero de seguro fue una ilusión de su mente-. porque...¡MI INSTINTO ASESINO NO SE DETIENE!
"Por alguna razón, empece a llorar"
Kamui rió triunfal, se había desecho de un problema. El ojo de Len se cerro lentamente, viendo la mirada perdida de su hermana, "Al final fui débil..."
-Perfecto, ahora vamos...-Se dio vuelta, "Yo gane, Kagamine"-. ¿Karakuri?
Vio a la rubia, contemplar en silencio el cuerpo de Len, algo había diferente en su mirada, parecía perdida, estaba fija en Len, Kamui frunció el ceño ante eso, "Esto no esta bien"
Sintió algo alrededor de su cuello, era hilo.
 -¿¡Qué!?-Se llevo las manos al cuello, intentando librarse del agarre de la persona a su espalda, su cabello no le permitía ver a su atacante.
-Muy mal...Kamui-Dijo suavemente, sin expresión, el rostro de Kamui se ensombreció.
-¡BALLET!-Dijo alarmado, el hilo apretó más su cuello.
-Correcto.
-¡Maldita traidora!-Dijo enfurecido.
-No puedes llamar a alguien que nunca estuvo de tú lado traidor, Gakupo-Kun-Dijo sonriendo le.
-¡Maldita....Ahg!-No pudo terminar de hablar, ya que la mujer apretaba con fuerza el hilo en su cuello, para luego soltarlo, dejándolo respirar, este respiro grandes bocanadas de aire.
La Ballet miro hacia los hermanos, Len estaba tendido en el suelo, desangrándose, y la Karakuri mirándolo  sin expresión alguna, con las lágrimas corriendo por su rostro, su pie estaba sobre la herida de Len.
-Kamui hizo de las suyas, pobre Len, estaba muy mal herido-Dijo frunciendo levemente el ceño, "Lo lamento Lily, no logre cumplir mi trabajo"
-Tú, ¿Qué crees que haces?-Le dijo Kamui, parándose frente a ella, agarrándola del cuello de la camisa, mirándola a los ojos.
-Eso debo preguntarlo yo, ¿Por qué la drogaste otra vez con "Falsch"*?-Dijo mirándole a los ojos.
-¿Por qué? ¿Por qué no? se supone que esa droga pondrá bajo mi control al mundo entero-Dijo enojado-. Eso acorde con los malnacidos Hatsunes, y esta era la versión perfeccionada....
-Len...-Ambos miraron a la Karakuri, que se arrodillaba frente a Len, y le palmeaba la cara, su ojo seguía perdido, ambos vieron como cambiaba de color, de rojo a azul y viceversa-. Len...despierta...vamos, uno de los dos debe de morir-Ojo rojo, de rojo a azul, lleno de lágrimas-. No me dejes, no me dejes, esta vez estaremos juntos...siempre juntos, deja de jugar a las escondidas...ya me canse de ser encontrada*...
-¡No puede ser, se supone que no volvería a ser "Rin Kagamine", solo sería la Karakuri!-Dijo desesperado, sus planes se estaban desmoronando.
-...-La Ballet miro en silencio la triste escena, deseando que un milagro ocurriese.
-R-Rin....-Susurro débilmente Len, abriendo su ojo, viendo la mirada azulada de su hermana, que hacia juego con la suya-. M-me...ele-gro de...verte antes...d-de mo...rir-Dijo con una sonrisa, puso en la mano derecha algo, ni el Ballet ni Kamui lo vieron, Rin no tubo que mirar, ya sabía que era, apretó con fuerza su mano, haciendo que esta sangrara.
-No...¡NO TE PUEDES MORIR!-Su ojo cambio bruscamente de azul a rijo y de rojo a azul, en menos de un segundo.
Capitulo 22 Fin...
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Este es el fin...no mentira, esto no se puede terminar así ajjajajaja no se porque me rió  este a sido uno de los capis más triste en mi opinión, espero que les haya gustado, me esforzó mucho, esperen el próximo capi, a ver si estos dos son felices de una vez XD 
por cierto, en el capi hay dos * uno es porque hice referencia de Chasing a Dream, por eso de perseguir etc. el otro es por Falsch, eso esta en alemán, y significa mal, esa, por cierto, es la droga que Kamui le dio a nuestra querida Rin-Chan, el próximo capi sera la finalización de Chasing a Dream, pero no del fic, vale? hasta entonces, nos vemos, byee!!

sábado, 22 de diciembre de 2012

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 20 La cabeza manchada de sangre

Len seguía tendido en el suelo, apretando con fuerza el anillo, como si su vida se basara en ello, ni siquiera sintió un auto estacionarse, del auto bajaron 3 personas;
-¿Cuanto más piensas quedarte así...Len-Kun?-Era la voz de Kaito, que sonó fuerte y clara en los oídos de Len, pero este ni se inmuto, ni hizo ademan de pararse.
-¿Te encuentras bien?-Pregunto preocupada Meiko, no se había fijado en el charco de sangre que había debajo del cuerpo de este.
-Da igual...¿Donde esta el bastardo de Mikuo?-Fue directo al grano.
-...-No respondió ni se movió.
-¡Responde!-Grito pisando con fuerza la cabeza de Len, haciéndolo sangrar.
-¡Capitán le esta haciendo daño!-Dijo Luka asustada, recordando la última vez que él capitán reacciono así; casi mata a Mikuo.
-D-da...igual-Dijo la voz de Len, esta sonaba apagada, al igual que su dueño.
-Ahora responde-Exigió Kaito.
-M-mato a Hatsune...feliz...K-kamui, s-se llevo...a mi hermana-Contesto sin fuerza.
-¿Qué querrá hacer?-Se pregunto Kaito, "De seguro no es nada bueno".
-¡Capitán, Len esta sangrando!-Se alarmo Meiko al darse cuenta del estado de Len.
-Da igual, tenemos cosas más importantes que hacer-Dijo Kaito, solo le importaba encontrar a Mikuo.
-Pero...-Empezó Luka, quien llamaba a una ambulancia en ese momento.
-Pero nada.
Se dio media vuelta, y entro en el vehículo, Meiko lo siguió, viendo con pena a Kagamine, por su parte Luka se quedo ahí.
A los minutos llego una ambulancia, y llevaron a Len de urgencias, una vez en el hospital, Luka llamo a Meiko, para decirle de la salud del rubio, y averiguar como iban las cosas en el cuartel.
-Hola, soy Luka
-¡Luka, tienes que venir de inmediato!-Se escucho la voz de Meiko agitada.
-¿Por qué? ¿Qué paso?
-La jefa volvió-Dijo sorprendiendo a Luka.
-Comprendo, ahí voy...-Iba a colgar, pero Meiko le hablo.
-¿Cómo esta Len?-Pregunto preocupada por la salud del menor.
-Mejor, ya esta consciente-Dijo, mirando a Len, este estaba mirando por la ventana, su mirada se veía triste.
-Que bien, eso era todo.
-Voy para haya.
Miro a Len, este ni siquiera presto atención a la conversación, algo raro en él.
-Me...
-Vete...-Dijo, sin darle oportunidad ni siquiera de explicar.
Luka se fue sin decir más, Len miro, al estar seguro de que ya se había ido, tomo sus ropas, "Esto no se queda así...¡no esta vez!"
*En los cuarteles de Burst*
Luka se fue directo a la oficina del jefe, que había permanecido cerrada durante 10 largos años, "¿Qué habrá pasado para que haya regresado?"
Se encontró con Meiko en la puerta de esta.
-¿Qué paso?-Estaba extrañada al ver a la mujer sola.
-Ella esta hablando a solas con Kaito-Dijo seria.
*En Burst, 15 minutos atrás*
La puerta de la oficina de Kaito se abrió estrepitosamente, haciendo que Kaito y Meiko de sobresaltaran, Kaito se levanto de su silla;
-¿¡Se puede saber qué quiere que interrumpe así en mi oficina!?-Pregunto enfadado con los ojos cerrados.
-Mejor dicho...-Kaito se petrifico al escuchar esa voz, "No puede ser". Delante de él estaba una mujer alta, llevaba puesto el uniforme de Burst, su cabello era largo y rubio, con un mechón rebelde que pasaba de un lado de su rostro a otro, sus ojos eran azules como los zafiros, refulgían con furia, su sola presencia imponía respeto-. ¿Por qué tu me interrumpes a mi?
-Jefa...yo...-Kaito no hallaba donde esconderse.
-Bienvenida señora-Dijo Meiko con respeto.
-Gracias Meiko-Le dio una sonrisa amigable a la mujer, pero su expresión se deformo al ver a Kaito, y su tono de voz suave, fue sustituido por uno frío y firme-. Necsito hablar contigo ahora, vamos a mi oficina.
Se dio media vuelta, y con paso firme fue hacia al elevador, Kaito no dudo en seguirla junto con Meiko.
-Meiko, hablare a solas con Kaito, tú quédate afuera-Entro a la oficina, Kaito trago saliva  y entro apretando los puños.
-¿A qué se debe que regreso jefa?-Pregunto suave y cordial Kaito, pero por respuesta recibió un puñetazo en el rostro, haciéndole que le sangrara la nariz, Kaito se llevo una mano a la cara, evitando que la sangre cayera en el piso.
-¡No te hagas el inocente bastardo!-Dijo enfurecida, escupiendo las palabras, su rostro, antes de facciones delicadas y femeninas, se había transformado, mostrando una apariencia hostil-. Eres solo un estúpido lame botas  que se cree el rey.
-Pero...¿de qué habla?-Ahora no entendía a que se refería, ¿Por qué estaba enfadada?
-Dime...-Su voz retorno a ser más suave, pero no dejo de lado la hostilidad-...Cuál es mi nombre?
-¿A qué se debe esa pregunta jefa?-Pregunto desconcertado.
-¡Solo responde!-Grito enfadada, dándole la espalda a Kaito.
-Lily...Kagamine-Trago saliva al decir ese nombre, ¿a quién le recordaba?
-Exacto...¿Como se llamaba el encargado de la misión "Cuida el paquete del pez gordo"?
-Hum...Megurine L-Recibió un libro en su cara, dejando le un moretón, y haciendo que su nariz le sangrara de nuevo.
-¡Luka no, el muchacho!
-Len...-Trago saliva, sintiendo que esto no iba a terminar bien-...Kagamine...
-...
-Jefa-No hubo respuesta por parte de la mujer.
*Ahora en la oficina*
Lily azoto con fuerza el cuerpo de Kaito contra la puerta, el rostro del hombre puso un expresión de dolor, su cara estaba cubierta por sangre, y con un moretón en la frente.
-¡Eres un idiota!-Grito escupiéndole en la cara-. ¡Ese chico es mi hermano menor! ¿Por qué no me lo dijiste?
-N-no lo sabia-Dijo Kaito asustado.
-Eres un hijo de...-Frunció el ceño notoriamente, y bajo el rostro, mordiendo su labio inferior, haciendo que la sangre brotara de este-. Lo olvidaste...bastardo.
*Flash Back*
Era una tarde soleada de primavera, los pétalos de un árbol de cerezo cercano a la casa, revoloteaban por el aire, no había nada que interrumpiera la paz de la tarde, Kaito avanzo hasta la puerta, y toco el timbre, al instante, la puerta se abrió revelando a una joven, de no más de 15 años, su cabello era corto y rubio, y con un mechón que pasaba entre sus ojos.
-Bienvenido Kaito, te estaba esperando-Dijo, haciendo pasar al muchacho a su casa-. Lamento a verte hecho venir hasta aquí, pero mis padres salieron, y no tenía con quien dejar a mis hermanos.
-No importa-Dijo sentándose en un sillón.
.Te traeré algo de beber-Se fue a la cocina, de donde salieron dos niños, no mayores de 5 años, vestidos iguales, con una jardinera café, uno llevaba un moño en la cabeza, y el otro una cola de caballo-. ¡Rin y Len, quietos!-Tomo a ambos niños por debajo de los brazos, alzándolos-. Les dije que se quedaran en sus cuartos.
-Lo lamento Nee-Chan-Dijo apenada la del moño.
-Esta bien...-Suspiro dejando a ambos en el piso.
-¿Quién es él?-Pregunto el de la coleta.
-¿Es un amigo?-Cuestiono la niña-
-Podría decirse que si-Dijo Kaito, miro a ambos niños, que jalaban la mano de su hermana mayor.
-¿Como te llamas?-Pregunto con una sonrisa Rin.
-Soy Kaito Shion ¿Cómo se llaman?-Se dirigió a Lily, nunca le agradaron mucho los niños.
-Ella es Rin-Dijo poniendo una mano en la cabeza de la niña, que sonrió amplia mente-. Y él es Len-Dijo acariciando la cabeza del de la coleta, que esbozo una sonrisa al igual que su hermana.
-Len...
*Flash Back*
-Así que...por eso se me hacia familiar-Dijo Kaito, mirando a Lily, que mantenía la mirada baja.
Luego de unos minutos, Lily alzo la mirada, fijando sus ojos en los de Kaito, que reflejaban miedo, ante la mirada fiera de la rubia.
-Y no lo recordaste antes-Afirmo, mordiendo su labio nuevamente, la sangre escurría por su mentón, y caía manchando su chaqueta-. ¿Donde esta ahora?
Soltó a Kaito, para sacar de su bolsillo un pañuelo y limpiar la sangre.
-B-bueno...tuvo un "accidente" y ahora esta hospitalizado por una herida, estaba muy grave...¡pero ahora esta mejor!-Añadió temeroso de la reacción de Lily.
Esta se dio vuelta, otra vez sus ojos brillaban con odio.
-Eres un...malnacido, seguramente lo trataste como basura, te creíste mucho siento el que tenía al mando.
-Pero ahora Hatsune esta muerta...
-Kamui sigue suelto...¿Verdad?-Kaito empalideció, Lily siempre lo sabía todo.
-Si...
-¡Eres un inútil  Mikuo la mato, dejaste que otros se mancharan las manos por ti, casi matas a mi hermano! y Rin...ni siquiera sabes nada de ella-Apretó con fuerza sus manos, "Estoy harta, de no ser por..."
-P-pero...
-¡Nada de peros!-Tomo su teléfono, y marco un número, y espero que contestaran-. ¿Tienes noticias sobre Rin?
-Si, aún esta viva, no se preocupe, Kamui no la pensaba matar...aún la necesita.
-Bien...Mikuo desapareció, no debí confiar en él-Mascullo molesta, "Era una rata, no sirvió de nada pedirle que me mantuviera al tanto"
-No se preocupe, se donde esta, más tarde me encargare de él, a menos que Len se me adelante...
-¿Sabes como esta Len?-Antes de que su contacto le contestara, la puerta se abrió.
-Len se escapo del hospital-Dijo Meiko entrando agitada.
-¿Qué hacemos jefa?-Pregunto Luka.
-Vayan a esta dirección, manden refuerzos a esta-Dijo mientras hacia unos trazos en un mapa de la ciudad que había en el escritorio.
-Yes, miss-Respondieron a unísono.
-Y tú Kaito-Dijo una vez que ambas salieron.
-¿Si?-Sintió el frío de un arma en su frente, se estremeció, "¡Me va ha...!"
-Te veré en el infierno...traidor-Dicho esto jalo el gatillo, matando al instante a Kaito, Lily se cubrió por completo de sangre, su mirada estaba vacía-. Mis hermanos...son mi prioridad.
Salio lentamente, se tenia que cambiar, para luego encontrarse con sus hermanos;
-¿Lily?-Todavía estaba con la llamada.
-Lo lamento, me deshice del mal, ¿Donde esta Rin?-Pregunto.
-Esta en...
Capitulo 20 Fin...
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Chan chan chan, apareció la cabeza de Burst, y es nuestra querida Lily, en la historia la puse como la hermana mayor de Rin y Len, por eso es Kagamine, y ella quiere mucho a sus hermanos, y no le importa matar por ellos, y aquí se murió Kaito, lo mate bien feo...o ni tanto, espero que les haya gustado, ahora estamos a punto de finalizar, pero...¿a donde se fue Len? ¿ hará algo por ayudar a su querida Rin?
El próximo capi contare más sobre Lily y lo que hizo este tiempo.

martes, 18 de diciembre de 2012

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 19 Re-encuentro

Después de la muerte de Miku, la Karakuri y el policía siguieron peleando, más exitados por la escena anterior, con más deseos de terminar la existencia del otro de una vez, los golpes de Len con la katana, eran detenidos por el revolver de la Karakuri, y los disparos esquivados con agilidad, estaban dando su mejor esfuerzo, en un determinado momento, ambas armas chocaron, haciendo que quedaran tan cerca que podían sentir la respiración del otro sobre  si.

-Esto...se acaba aquí-Mascullo Len, "La matare y luego..."
-Ni lo creas, no  moriré, tengo que matarte por Miku-Sama, ella me lo había ordenado...-Sus palabras fueron interrumpidas por una voz en su interior, "¡No, detente! no le hagas daño", se separo de Len, sujetando su cabeza con ambas manos, el revolver cayo en el suelo, Len le miro desconcertado-. Cállate...no te metas...
"No le hagas daño...Él es..."
-¡No es nadie!-Grito intentando acallar esa voz que resonaba en su interior.
-...-Estaba estupefacto, no entendía el comportamiento de ese ser sin sentimientos.
La karakuri cayo de rodillas, cubrió sus orejas con sus manos, y la sacudió, como si de esa manera eliminara la voz en su cabeza.
"Es mi oportunidad" Len alzo la katana sobre la cabeza de la Karakuri, dispuesto a matarla.
-No...no no lo hagas-Susurro suavemente, Len se desconcertó, la voz de la Karakuri sonó diferente, le sonó muy familiar, donde la había escuchado..."Len es un lindo día como para que duermas"Las manos de Len temblaron, ¿por qué se acordaba de Rin en un momento como aquel? y más aun ¿por qué escuchaba su voz de la boca de la Karakuri? sacudió su cabeza, no eran momentos de titubear.
-Tengo que hacerlo...¡Tengo que hacerlo por Rin!-Se dispuso a atacar, pero la Karakuri intercepto el arma de Len, de la misma manera que lo hizo en su primer enfrentamiento.
-No...no me ganaras, tengo que cumplir ordenes-Miro a Len, su sonrisa sádica se borro, por alguna razón, vio delante de si, a un chico pequeño, como de 10 años, su ropa era blanca, su rostro igual al de ella, sus ojos azules, su ropa era blanca "¡Len!" fue lo único que se le vino a la cabeza, a ella y a la voz de su interior. Pero...ese no era el Len que tenía al frente, pero era igual, no entendía nada.
Ambos se miraron estupefactos, que estaba pasando, ¿Quién era la persona que tenían en frente? ¿Quién eran ellos?
-Que bien encontrarlos juntos...gemelos Kagamine-Ambos lo miraron, Kamui tenía un sonrisa triunfal, Len no entendía a que se refería, él y la Karakuri bajaron sus armas.
-No se a que te refieres, el único kagamine aquí soy yo, Kagamine Len.
-Jajajajaja-Kamui se empezó a reir, se llevo una mano a la cabeza, Len lo miro molesto, a travez de sus ojos se veía el odio, su sangre le hervía.
-¿De qué demonios te ríes?-Le pregunto iracundo.
-De lo estúpido que eres, es cierto lo que dicen...el odio te enceguece, pero no pensé que de manera tan literal-Miro a Len burlón, cada vez era más entretenido para él.
-¡Ya habla!
-No te diste cuenta...de que la Karakuri es tu hermana, Rin Kagamine-Esas palabras fueron como un balde de agua fría para Len, este miro a la Karakuri, y luego volvió su vista a Kamui, que lo miraba divertido.
-E-eso, eso es imposible, mi hermana, ella no puede ser mi hermana-Se negaba a creer eso, ella, ella no podía ser su hermana, Rin jamas le haría daño.
-¿A no? entonces, ¿Cómo explicas esto?-De su bolsillo, saco un pequeño anillo con forma de trébol  Len se quedo helado al ver el anillo, "Ese anillo, se lo di a Rin un día antes de que aparecieran Kamui y Hatsune, para nuestro cumpleaños.
-Eso, eso no prueba nada...
-Len...-murmuro la Karakuri, mirando atentamente el anillo, su ojo cambio de color, ya no era rojo, era del mismo color que el de Len, azul-. Mi anillo...
-Ahora esta todo claro-Murmuro divertido, "Es hora de...arruinar este lindo momento"
-¡RIN!-Len abrazo con fuerza a la Karakuri, no, a su hermana, que estaba parada en su lugar, sin moverse-. Al fin...al fin, todo se acabo-Murmuro en el hombro de Rin, esta sintió como las lagrimas caían por su rostro, y las de su hermano sobre su hombro.
-L-Len, al fin...-Susurro, ya no había más dolor, ya no tendría que matar, ya no tendría que escuchar a voz de Hatsune, ya no más inyecciones de Kamui, todo quedaba en el pasado.
Es una pena, que Kamui no pensara igual, sintieron aplausos, era Kamui que aplaudía con una sonrisa en sus labios.
-Que lindo, parece una escena sacada de una telenovela, que pena que esta no terminara bien-Empezó a acercarse a ambos hermanos.
Len se puso delante de Rin, no permitirá que los separaran de nuevo, esta vez él era fuerte, esta vez él la protegería.
-No te interpongas-Dijo molesto, borrando la sonrisa de su rostro-¡ Rinde te Kagamine!
Kamui corrió hacia ambos, no era mucha la distancia, de uno de sus bolsillos saco un cuchillo, con el que hirió a Len, haciendo que la sangre escurriera por la herida, manchando la chaqueta de Len, la sangre escurrió hasta el suelo, manchan dolo todo, era el mismo lugar donde lo hirieron hace 10 años, que coincidencia.
-¡Len!-Rin sujeto con fuerza la chaqueta de su hermano, quien las piernas le cedieron, haciendo que cayera, las lágrimas se asomaron por el ojo de Rin, cayendo por su rostro-. ¡No Len, resiste!
-N-no...no te...l-levaras a R-Rin...-Len utilizo todas sus fuerzas para ponerse de pie, Rin le ayudaba sujetándolo por detrás.
-No moleste Kagamine-Dicho esto golpeo con el puño la herida, haciendo que Len escupiera sangre, y que más sangre fluyera por la herida.
No pudo con el dolor, termino recostado en el suelo, ejerciendo presión en su herida, para que no saliera más sangre, por el rabillo del ojo, pudo ver a Kamui, llevándose a Rin en su hombro, quién forcejeaba por soltarse, y extendía su mano intentando alcanzar a Len.
-¡Len resiste, por favor no mueras!-Grita desesperada, golpeaba a Kamui, pero no tenía efecto, había perdido todas sus fuerzas, se sentía débil e inútil, no podía hacer anda por Len, otra vez.
Len estiro su brazo, pero no podía alcanzar a Rin, que miserable se sentía, vio como Kamui se llevo a Rin en el auto, miro frente a si, vio el anillo de Rin tirado en el suelo, lo tomo en su mano, sintió como las lágrimas volvían a surgir, y caer al suelo, cerro su ojo, daba igual, volvió a perder a Rin...
Capitulo 19 Fin...
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Este es el fin!!...na mentira, no seria tan cruel, este más bien es el fin de la canción  porque los que han visto el PV saben que es un final inconcluso, que no se sabe si siguen peleando a no, pero yo o puse así, ahora Kamui resulto ser igual de malo jajajaja, aquí todos terminaran siendo malos, me da pena Len, le quitaron otra vez Rin, pero  buee, así es la vida de los Kagamine, espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente cap. byee a otra aclaración, el anillo, eso lo puse porque en una imagen, de esta canción, Rin tiene un anillo parecido, aparecen ambos cuando eran niños, lo puse para que fuera un estimulo a la memoria de Rin, ahora si, byee

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 18 Traición

De uno de sus bolsillos, Mikuo extrajo una daga;
-Onii-Cha-Llamo la atención de Mikuo, que le dedico una sonrisa-. Ahora que estamos juntos, tomaremos venganza contra Karakuri, y así nadie nos separara, estaremos juntos, y seremos felices.
-Si...lastima que aquí se acabe tú felicidad-Miku lo miro extrañada, sus ojos se abrieron desmesuradamente, al sentir como su cuerpo era perforado por la daga un costado de su cuerpo, Mikuo la miro triunfante-. Lo lamento hermanita-Dijo poniendo especialmente énfasis en la palabra "hermanita".
-O-Onii...Chan...¡¿Por qué...¡Ah!-Mikuo saco sin ningún cuidado la daga, haciendo que la sangre saltara, esparciéndose por el suelo, y cayendo lentamente por la bata blanca de Miku, que llevo su mano a la herida, intentando detener la hemorragia-. So-somos hermanos...y...
-¿Hermanos? si, lo somos, pero sabes...en este mundo el fuerte vive, y el débil muere, querida Miku-Dijo, jugando con la daga cubierta de sangre, viendo a Miku retorcerse por el dolor-. Ademas, dos al mando no es conveniente, ademas...es más divertido así-La sonrisa de Mikuo solo podía ser comparada con la de un psicópata.
-On-ii...Chan-Miku se arrastro asta los pies de su hermano, escupiendo sangre "No, no puede ser, ¡esto no esta pasando!".
-Adiós Miku, descansa en paz-Dicho esto se puso a la altura de Miku, que lo veía con ojos de cordero muerto, Mikuo acerco el cuchillo al cuello de Miku, y corto la yugular, a los segundos Miku yacía muerta.
-¡Miku-Sama!-La Karakuri apareció, sus ojos brillaban de odio, si es que lo siente, al ver el cuerpo de Miku inconsciente en el suelo, desangrándose.
-Kagamine, entretén a la muñeca asesina, tengo cosas que hacer-Dicho esto se dio la vuelta, y empezó a caminar.
-¡Vuelve a-!-No pudo seguir hablando, ya que Len la agarro del cuello, para tirarla al suelo.
-Tú no te vas de aquí hasta que termine contigo-Dijo, sus ojos brillaban de odio-. No pude matar a Hatsune, pero me conformare por ahora contigo, luego iré por Kamui...¡Y terminare este infierno!
Kamui se rió, desde un automóvil, todo era tan divertido;
-Es interesante, los hermanos se matan entre si-Dijo contemplando la escena presente y anterior-. Es mejor que estar el día entero en el laboratorio, sin hacer nada más que ayudar al mundo, es mejor destruirlo...y junto con el las vidas de la gente.
Salio del auto, la pelea entre los rubios se hacia cada vez más interesante.
Capitulo 18 Fin...
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Chan chan, no creo que se esperaran eso o si? bueno, es corto, pero en el próximo capi ocurre algo que no puede ser tomado por tema secundario, jojo ya verán. perdon por no especificar donde apuñalaron a Miku, no soy buena con el cuerpo humano, creo que tenemos 3 riñones XD ni para tanto pero no se donde esta la vena cava ni la vejiga o lo que sea, soy mala con ello.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Karakuri 卍 Burst~Story~ Capitulo 13 Marca de asesino

Habían pasado varios años y ese día Len se establecería como un miembro oficial de Burst. Se hallaba en su cuarto, frente al espejo atando el nudo de su corbata, hasta que al ver en la esquina del espejo reflejado el rostro de su capitán observándolo desde la puerta.
-Has crecido bastante Len-Kun, no hace mucho eras mi pequeño aprendiz-Dijo una vez llego a su lado.
-Hum-Respondió mientras se colocaba su chaqueta.
-Y no hace mucho te hice ese rasguño-Dijo divertido, dirigiendo su mirada a la herida que tenía Len que surcaba su rostro desde una mejilla a la otra.
-...Si, un corte limpio con katana-Dirigió su mano derecha hasta su herida.
Se quedaron en silencio un momento, hasta que se vieron interrumpidos por Meiko, que les dijo que todo estaba listo. El resto del día transcurrió tranquilamente, al igual los días que le siguieron.
Len no apartaba sus ojos de la información que entraba a la organización, era lo único que hacia aparte de entrenar. Fue así hasta 6 semanas después, un ataque terrorista a la central policial de la ciudad, causado por Karakuri, pero por lo visto ni Hatsune ni Kamui se dieron la molestia de presentarse, solo fueron "peones". Lograron apresarlos a todos, eran 5 en total. Pero uno de ellos fue el detonador que desencadeno la furia dormida en el interior de Len;
-¿Por qué hacen esto?-Pregunto Len al hombre que lideraba el grupo.
-Porque...porque el deseo de sangre es incontenible-Dijo con sorna, dirigiéndole una mirada a Len llena de soberbia, contrastada por el brillo rojizo de sus ojos.
Len no se pudo controlar, y lo golpeo con todas sus fuerza, destrozándole la cara y manchándose por completo de sangre. Su furia era incontrolable, nada poda calmarlo.
-¡¡ERES UN BASTARDO, MALDITO ANIMAL, LA VIDA NO ES UN JUEGO, O ACASO LA ENCUENTRAS DIVERTIDA EH, ACASO TE DIVIERTE MATAR!!-Sus pupilas reflejaban un odio y desprecio profundo, estaba segado por el odio.
Termino por reventar la cabeza del hombre contra la pared.
Estaba completamente manchado de sangre, todo lo veía rojo, y lo único que olía era la sangre fresca, incluso la podía saborear. No dijo ni escucho nada de lo que dijeron el resto de personas en la sala, solo contemplo lo que había hecho...se había convertido un asesino como los que tanto odiaba, salio corriendo sin detenerse hasta su habitación. 
Se quitó toda su ropa, quedando solo en boxers, y fue directo al baño, al verse en el espejo, pese a ser él el que se reflejaba, veía a otra persona, su cabello, su cara, incluso su cuello estaba manchado de sangre, y en su rostro se reflejaba solo la desesperación, y sus ojos brillaban llenos de odio, furia, y...placer, se sentía asqueado de sí mismo.
-S-soy...un asesino-Se dijo a sí mismo, su corazón era una mezcla de emociones, pero sobre todo desprecio, desprecio de sí mismo. Contemplo sus manos, estaban limpias, después de todo llevaba guantes, pero aun así sentía sus manos sucias, cubiertas de una sangre imborrable, una marca imborrable como lo es asesinar. la marca de un asesino y sus cadenas.
Pasó dos días enteros aislado del mundo entero en su cuarto, no deseaba ver a nadie, no podía ver a nadie a la cara, menos a su capitán.
Toc-Toc
El sonido rebotante de alguien llamando a la puerta, ni siquiera hizo ademan de levantarse y abrir. Se mantuvo en la misma posición, escondiendo la cabeza entre sus rodillas
Pero eso a su visitante poco le importo y abrió la puerta.
-¿Cómo se siente ser lo que más detestas...Len-Kun?-Dijo divertido su capitán, "Él no" se dijo en su mente Len.
-Se siente asqueroso...-Le contesto cortante y sin ganas.
-No te veo con ánimos.
-Es porque no los tengo...-Dijo mordiendo las palabras.
-Hum, pero como sea, debes pagar el desobedecer mis órdenes.
-¿Eh?-Levanto la cara y lo miro con incredulidad.
-Oh, cierto, no te había dicho ese "pequeño" detalle-Dijo mostrando un macabra sonrisa en sus labios-. Ven conmigo.
Dicho esto salió del cuarto, Len no se retrasó y se levantó y siguió a su capitán. Caminaron un largo rato, hasta llegar a una habitación en el ala norte, y la placa de esta decía N°15
-Entra
Len entro, no se veía nada, el cuarto era oscuro y olía...a sangre, sintió como se le revolvió el estómago.
-Esta es la sala de castigos, serás siempre bien recibido, siempre que cometas un error-Dijo entusiasmado con la idea.
-Mpf, pues no me dan ganas de venir-Contra-ataco.
-Quítate la camisa, yo te atare.
-¿Atar?-Pregunto con duda, hasta que vio una especie de X lo suficientemente grande como un humano, y unas correas en las puntas. Visto eso obedeció y se quitó la camisa.
Su capitán se colocó los guantes de cuero y lo amarro, y saco de el anaquel en la esquina un látigo.
 Se posiciono detrás de Len y estiro el látigo haciéndolo resonar, saboreando el sonido..."Por fin, piel "virgen"
Golpeo el suelo con el látigo, haciendo este eco.
-No creas que tendré piedad-Advirtió.
Len trago sonoramente, sentía el sudor frío escurrir por su cuerpo.
El primer golpe.
-¡¡AAAAAAAAHHHHHHH!!-Grito desgarradoramente, al sentir el látigo destrozar su piel, y jadeo al sentir la sangre escurrir, caliente por su espalda.
Así siguieron, entre el sonido del látigo y lo desgarradores gritos de Len, llenando el silencio.
*Fin del Flash Back*
-Ah, tantos recuerdos. Suspiro el capitán, azotando igual que ese día.
-S-si...tantos recuerdos-Respondió Len con amargura.
Capítulo 13 Fin...

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Gomen, me tarde mucho en actualizar, estoy muy arrepentida, lo siento, espero que los logre recompensar este pobre capitulo, aquí terminan los recuerdos de Len. Intentare subir al tiro el sgte. capitulo.