*Flash back*
Frente a un edificio, el que parecía una estación de policías, se hallaban 7 jóvenes; una chica de cabello castaño corto, otro de cabello rosa, atado por una coleta, un chico de cabello verdoso, otra de cabello rubio y corto, otro de cabello corto y castaño, otro de cabello azul, tenía sus dedos entrelazados con una chica, esta tenía dos coletas y su cabello era verdoso;
-Estos son los inicios de nuestra organización, son los inicios del bien-Hablo el joven de cabello azul.
-Si, si, Kaito conocemos el discurso, ya empecemos-Propuso la rubia.
-Como digas jefa-Le respondió.
-Pero-Interrumpió el de cabello verde-. ¿Qué haremos exactamente?
-Buena pregunta Mikuo-Kun-Le respondió la rubia levantando un dedo-. Kaito-Kun diles.
-Vamos a derrotar al mal...
-Parece sacado de esas películas de ficción que veíamos cuando niños, no jodas-Dijo desafiante.
-No me faltes el respeto, seré tu superior de ahora en adelante-Contesto soltando la mano de la chica, para agarrar del cuello de la camisa a Mikuo.
-¡Kaito, Onii-Chan no peleen!-Les pidió la oji-verde.
-No te metas Miku-Le advirtió Kaito mirándola a los ojos.
-No mandes a mi hermana-Entonces, ambos jóvenes se enfrascaron en una pelea, hasta que;
-¡ Deténganse ahora!-Les ordeno la mujer rubia.
Ambos se detuvieron sin siquiera titubear.
-Esto no es un juego, Kaito aprende a controlarte, al igual que tú Mikuo, si alguno se quiere ir, que se vaya y no vuelva, me entendieron-La mujer imponía respeto, nadie dijo nada, estaban sumidos en un profundo silencio.
-...Mmm, sera mejor que empecemos con los arreglos para iniciar el funcionamiento de este lugar-Propuso el joven de cabello castaño.
-Si, vamos-Ordeno la rubia, entrando en el edificio.
-Yes, Miss-Corearon.
Kaito y Mikuo se fulminaron con la mirada, se podía notar a millas el odio entre ambos muchachos, Miku les miro con pena, suspiro y siguió a los demás al interior del edificio.
El tiempo paso rápido, la organización crecía y junto con esta los problemas, en especial entre dos miembros.
Eran finas de Abril, y estaban en medio de un atentado terrorista en el banco central de Mugen;
-Akai y Midori A, a la salida sur-Dijo la jefa atravez de un transmisor, escondida detrás de una pared y mirando con cuidado de no ser descubierta por los criminales.
-Entendido-Respondió Meiko.
Al instante llego otro llamado;
-Jefa, yo y Pink vamos por la entrada principal-Le dijo Mikuo con la voz agitada, seguramente estaba corriendo.
-No espera, no seas acelerado...
-Le diré a Aoi que vaya por el sur, los acorralaremos, y tendrán que subir a la azotea-Corto.
-Espe...idiota-Mascullo molesta por la desobediencia del peli-verde.
En la salida sur, se hallaban Meiko y Miku, cada una con una AK47 en mano, listas para atacar a los terroristas en cuanto salieran.
-Midori A ¿Me escuchas?-Llamo la voz de Mikuo desde el transmisor.
-¿Nii-Chan? ¿Qué pasa?-Contesto rápidamente al ver que era su hermano.
-Sube a la azotea, nos reuniremos ahí.
-Pero, la jefa...
-Te dije que subas-Le corto furioso.
-Si...-Susurro-. Ahí que subir, vamos, ocuparemos la escalera de emergencia.
-Pero, las ordenes...-Cuestiono la castaña, ante la orden de la otra chica.
-Si mi Nii-Chan lo dijo, ahí que cumplir-Corto y subió casi corriendo las escalera de emergencia del banco, Meiko se resigno y subió.
-¡Arriba las manos están arrestados!-Entro Mikuo pateando la puerta, apuntándolos con su arma, detrás de él iba Luka.
-¿Que? No jodas-Uno de los terroristas, al parecer el jefe, empezó a disparar sin importarle los rehenes, Mikuo hizo lo mismo.
Los disparos cruzaban de un lado a otro, Mikuo mato como a tres terroristas, esquivando junto con Luka los disparos del enemigo.
-¡Detente, es una or-La voz de la jefa fue acallada por un quejido de dolor, al sentir una bala atravesar su estomago.
-¡Jefa!-Luka, angustiada, fue a socorrer a la mujer, que cayo de rodillas por el dolor.
Por la entrada sur, como fue previsto, entro Kaito, seguido de Al.
Al ver su posición, los terroristas huyeron por la salida de emergencia a la azotea.
-Perfecto-Dijo Mikuo sonriendo, Kaito lo noto y lo fulmino con la mirada.
-¡No se queden quietos y síganlos!-Les ordeno con la voz jadeante la jefa, agarrando el lugar por donde ingreso la bala, Luka pedía ayuda por el transmisor; refuerzos y una ambulancia.
-¡Yes, Miss!-Corearon los tres hombres y siguieron a los criminales hasta la azotea.
Al llegar vieron a los criminales esposados y heridos, y a Miku y a Meiko apuntando sus cabezas con sus armas.
-Buen trabajo chicas-Les dijo Kaito.
-Vengan a la azotea, tenemos a los criminales-Dijo por su transmisor Al.
-Ven, mi plan funciono-Comento Mikuo riéndose, al ver como se llevaban a los criminales.
-Nii-Chan...-Murmuro Miku nerviosa.
-Eres un...eres un...-Kaito apretó con fuerza sus puños, manteniendo la mirada baja, mordió con furia su labio inferior, haciendo que este sangrara-. ¡Eres un malnacido desconsiderado y egoísta!
Se tiro contra Mikuo, agarrándolo del cuello de la chaqueta, y estrellándolo con una de las barras de seguridad de la azotea, este hizo una mueca de dolor.
-¡Nii-Chan! ¡Kaito suéltalo!-Grito Miku asustada de lo que le podría hacer Kaito a su hermano.
-¡MALDITO SEAS, EN QUE QUEDAMOS, ESE NO ERA EL PLAN, LA JEFA PUDO HABER MUERTO, AL IGUAL QUE MUCHOS INOCENTES!-Grito encolerizado.
-¿Y?-Respondió simplemente poniendo un rostro inexpresivo, para luego sonreír-.Lo importante es que todo salio bien ¿No?
Kaito estaba rojo de rabia, sin pensarlo dos veces, alzo a Mikuo y lo tiro por el borde de la barra de seguridad, todos miraron atónitos, como caía el cuerpo de Mikuo, desde la azotea del edificio de 5 pisos.
-¡NIIIIIII-CHAAAAN!-Miku corrió hasta el lugar, empujando a Kaito a un lado, mirando hacia abajo, horrorizada, vio el cuerpo de su hermano, en unos arbustos, y noto que debajo de este se formaba un charco de sangre.
-K-kaito-Murmuro, aun impactada, shockeada de ver a su hermano muerto frente a sus ojos-. ¡Maldito malnacido!
Golpeo con toda sus fuerzas a Kaito, este callo de espaldas en el piso.
-¡Asesino! ¡Mataste a mi hermano, te matare!-Se tiro sobre kaito y empezó a golpearlo con todas sus fuerzas, cegada por la ira, Kaito intento detenerla, pero esta no se detuvo.
Al darse cuenta de la escena, Al cogió a Miku por debajo de las axilas y la separo del cuerpo de Kaito, esta intento separarse, pero fue inutil.
-Tu...tu...¡Todos ustedes me las pagaran! ¡Los matare, venceré al bien, vengare a mi hermano!-Grito con fuerza, se libro de su opresor, salio corriendo del lugar, dejando a todos en silencio.
Mikuo, con dolor, abrio los ojos, viendo su alrededor borroso, se fijo donde estaba;
-Ese maldito...-Mascullo, llevo su mano derecha a su nuca, sentía la sangre caliente escurrir entre sus dedos.
Intento levantarse, pero no pudo, el dolor era mayor a su voluntad.
-Gran caída-Comento una voz desconocida para el.
-¿Qui-?-No pudo hablar, una mano se poso en sus labios.
-Un gusto, soy Gakupo Kamui, debiste verme en la televisión, ese no es el punto, pero debes saber que quiero ayudarte.
-¿Por que?-Le costaba hablar, la perdida de sangre y el dolor por el golpe bloqueaban su uso de la razón y las acciones.
-Bueno, estoy aburrido-Le sonrió, lo cargo a su espalda y se lo llevo con el.
Paso unos meses en cama, cuidado por el científico, que trabajaba día y noche.
-Por cierto-Dijo un día, mientras contemplaba al otro comer, estaba sentado un una silla, apoyando su cabeza en la cabecera de esta-. ¿Quién era la loca que gritaba?
-Ah, ella es mi hermana-Respondió con calma, sin importarle como se refería a su hermana.
-¿Y por que te tiraron?-Cuestiono al chico, se ponía interesante.
-Porque desobedecí, el idiota de Kaito se enfado tanto que quiso matarme-Se llevo un bocado de pan a la boca.
-Y tú hermana...
-Quieres saber porque se enojo ¿no?-Gakupo asintió-. Me quiere mucho, es como un perro faldero, siempre siguiéndome ayudándome, pero aun así la quiero.
-Mmm.
-¿En que trabajas?-Tenia curiosidad en lo que hacia el otro.
-En una droga para la obediencia, crear muñecas humanas, en concreto "Karakuris".
-Interesante.
-Busco a alguien que le interese el poder y controlar el mundo, ¿Estas interesado?
-No, en cuanto este bien me iré, buscare a Kaito, me uniré de nuevo a Burst, la jefa me dejara, debe estar enfadada con Kaito, nos tenía prohibido matar, en especial entre nosotros.
-Ya veo, que te vaya bien-Tomo su chaqueta, unos papeles sobre el escritorio y se dirigió a la puerta, antes de irse se dio vuelta, miro a Mikuo que lucia desconcertado-. Ya estas bien, vete ahora, viene la policía, no querrás que te encuentren aquí, ahí cadáveres en el armario, te deje ropa ahí-Señalo una silla, que tenía ropa negra-. Suerte.
-¡Me lo hubieras dicho antes!-Grito molesto, vistiéndose lo más rápido que pudo mientras Kamui se iba por la puerta principal.
Salio por la puerta trasera, vio como se llevaban a Gakupo;
-Por idiota...-Mascullo, se fue caminando lenta,mente por la calle, como si nada, planeando como ingresar de nuevo a Burst.
Pasaron varios meses, de alguna manera, estaba atento a los movimientos tanto de Burst, como los de Miku.
Su oportunidad se encontró durante una tarde de verano, cerca de una gran casa, hubo un incendio, vio como corrían los miembros de Burst de acá para allá, y los vecinos murmurar, recorrió el perímetro de la casa, se encontró con una imagen impactante, que nunca en su vida pensó ver, su ex-jefa tirada en es suelo, cubriendo su cara con sus manos llorando desconsoladamente, no la hubiera reconocido de no ser por que en un minuto quito sus manos de su rostro, restregando su brazo contra sus ojos, intentando inútilmente secar sus lagrimas, que seguían cayendo por su rostro.
-J-jefa-Dudo un poco en llamarla.
Esta al escuchar su voz lo miro sorprendida;
-M-Mikuo, tú no...¿estabas muerto?-Le pregunto poniéndose de pie.
-Volví de la tumba-Bromeo sonriendo engreída mente, pero su ex-jefa lo miro de manera reprobatoria-. Kamui me ayudo, el científico loco de pelo morado-Aclaro.
-Ese...-La mujer apretó con fuerza sus puños.
-¿Hay algo que no se?-Cuestiono confundido, aparentemente, sabía que su hermana y él había atacado esa casa, lo que no sabía porque la rubia estaba así.
-No creo...ahora no quiero hablar.
-Esta bien...me preguntaba si podía volver, ya sabes.
-Claro...claro, dale esto a Kaito, y esta a Al-Le entrego dos cartas que saco de su chaqueta, su cara se encontraba cubierta por su cabello, no podía ver sus ojos, pero sabía que estaba llorando-. Adiós.
-Eh, espe-Vio como la rubia se iba lentamente, alejándose de la casa.
*Flash Back*
-Eso paso, querida hermana-Dijo mientras acariciaba las mejillas de su hermana.
-Eso paso-Susurro con voz grave, "¡Bastardo, malnacido, estúpido Kamui, me encaño, nunca dijo nada acerca de mi hermano, él lo conocía"
-Si, al fin estamos juntos.
Miku sonrió dulcemente, al fin estaba con su hermanos, tenía poder, sirvientes a sus pies, lo tenía todo, era feliz, lastima que su felicidad duraría tan poco.
Capitulo 17 Fin...
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Este capitulo es asqueroso, pero espero que les guste, culpenme por escribirlo a media noche, otra vez los deje colgados, lo lamento, pero eso va para el siguiente capi, espero que lo hayan disfrutado, nos vemos!!
Al llegar vieron a los criminales esposados y heridos, y a Miku y a Meiko apuntando sus cabezas con sus armas.
-Buen trabajo chicas-Les dijo Kaito.
-Vengan a la azotea, tenemos a los criminales-Dijo por su transmisor Al.
-Ven, mi plan funciono-Comento Mikuo riéndose, al ver como se llevaban a los criminales.
-Nii-Chan...-Murmuro Miku nerviosa.
-Eres un...eres un...-Kaito apretó con fuerza sus puños, manteniendo la mirada baja, mordió con furia su labio inferior, haciendo que este sangrara-. ¡Eres un malnacido desconsiderado y egoísta!
Se tiro contra Mikuo, agarrándolo del cuello de la chaqueta, y estrellándolo con una de las barras de seguridad de la azotea, este hizo una mueca de dolor.
-¡Nii-Chan! ¡Kaito suéltalo!-Grito Miku asustada de lo que le podría hacer Kaito a su hermano.
-¡MALDITO SEAS, EN QUE QUEDAMOS, ESE NO ERA EL PLAN, LA JEFA PUDO HABER MUERTO, AL IGUAL QUE MUCHOS INOCENTES!-Grito encolerizado.
-¿Y?-Respondió simplemente poniendo un rostro inexpresivo, para luego sonreír-.Lo importante es que todo salio bien ¿No?
Kaito estaba rojo de rabia, sin pensarlo dos veces, alzo a Mikuo y lo tiro por el borde de la barra de seguridad, todos miraron atónitos, como caía el cuerpo de Mikuo, desde la azotea del edificio de 5 pisos.
-¡NIIIIIII-CHAAAAN!-Miku corrió hasta el lugar, empujando a Kaito a un lado, mirando hacia abajo, horrorizada, vio el cuerpo de su hermano, en unos arbustos, y noto que debajo de este se formaba un charco de sangre.
-K-kaito-Murmuro, aun impactada, shockeada de ver a su hermano muerto frente a sus ojos-. ¡Maldito malnacido!
Golpeo con toda sus fuerzas a Kaito, este callo de espaldas en el piso.
-¡Asesino! ¡Mataste a mi hermano, te matare!-Se tiro sobre kaito y empezó a golpearlo con todas sus fuerzas, cegada por la ira, Kaito intento detenerla, pero esta no se detuvo.
Al darse cuenta de la escena, Al cogió a Miku por debajo de las axilas y la separo del cuerpo de Kaito, esta intento separarse, pero fue inutil.
-Tu...tu...¡Todos ustedes me las pagaran! ¡Los matare, venceré al bien, vengare a mi hermano!-Grito con fuerza, se libro de su opresor, salio corriendo del lugar, dejando a todos en silencio.
Mikuo, con dolor, abrio los ojos, viendo su alrededor borroso, se fijo donde estaba;
-Ese maldito...-Mascullo, llevo su mano derecha a su nuca, sentía la sangre caliente escurrir entre sus dedos.
Intento levantarse, pero no pudo, el dolor era mayor a su voluntad.
-Gran caída-Comento una voz desconocida para el.
-¿Qui-?-No pudo hablar, una mano se poso en sus labios.
-Un gusto, soy Gakupo Kamui, debiste verme en la televisión, ese no es el punto, pero debes saber que quiero ayudarte.
-¿Por que?-Le costaba hablar, la perdida de sangre y el dolor por el golpe bloqueaban su uso de la razón y las acciones.
-Bueno, estoy aburrido-Le sonrió, lo cargo a su espalda y se lo llevo con el.
Paso unos meses en cama, cuidado por el científico, que trabajaba día y noche.
-Por cierto-Dijo un día, mientras contemplaba al otro comer, estaba sentado un una silla, apoyando su cabeza en la cabecera de esta-. ¿Quién era la loca que gritaba?
-Ah, ella es mi hermana-Respondió con calma, sin importarle como se refería a su hermana.
-¿Y por que te tiraron?-Cuestiono al chico, se ponía interesante.
-Porque desobedecí, el idiota de Kaito se enfado tanto que quiso matarme-Se llevo un bocado de pan a la boca.
-Y tú hermana...
-Quieres saber porque se enojo ¿no?-Gakupo asintió-. Me quiere mucho, es como un perro faldero, siempre siguiéndome ayudándome, pero aun así la quiero.
-Mmm.
-¿En que trabajas?-Tenia curiosidad en lo que hacia el otro.
-En una droga para la obediencia, crear muñecas humanas, en concreto "Karakuris".
-Interesante.
-Busco a alguien que le interese el poder y controlar el mundo, ¿Estas interesado?
-No, en cuanto este bien me iré, buscare a Kaito, me uniré de nuevo a Burst, la jefa me dejara, debe estar enfadada con Kaito, nos tenía prohibido matar, en especial entre nosotros.
-Ya veo, que te vaya bien-Tomo su chaqueta, unos papeles sobre el escritorio y se dirigió a la puerta, antes de irse se dio vuelta, miro a Mikuo que lucia desconcertado-. Ya estas bien, vete ahora, viene la policía, no querrás que te encuentren aquí, ahí cadáveres en el armario, te deje ropa ahí-Señalo una silla, que tenía ropa negra-. Suerte.
-¡Me lo hubieras dicho antes!-Grito molesto, vistiéndose lo más rápido que pudo mientras Kamui se iba por la puerta principal.
Salio por la puerta trasera, vio como se llevaban a Gakupo;
-Por idiota...-Mascullo, se fue caminando lenta,mente por la calle, como si nada, planeando como ingresar de nuevo a Burst.
Pasaron varios meses, de alguna manera, estaba atento a los movimientos tanto de Burst, como los de Miku.
Su oportunidad se encontró durante una tarde de verano, cerca de una gran casa, hubo un incendio, vio como corrían los miembros de Burst de acá para allá, y los vecinos murmurar, recorrió el perímetro de la casa, se encontró con una imagen impactante, que nunca en su vida pensó ver, su ex-jefa tirada en es suelo, cubriendo su cara con sus manos llorando desconsoladamente, no la hubiera reconocido de no ser por que en un minuto quito sus manos de su rostro, restregando su brazo contra sus ojos, intentando inútilmente secar sus lagrimas, que seguían cayendo por su rostro.
-J-jefa-Dudo un poco en llamarla.
Esta al escuchar su voz lo miro sorprendida;
-M-Mikuo, tú no...¿estabas muerto?-Le pregunto poniéndose de pie.
-Volví de la tumba-Bromeo sonriendo engreída mente, pero su ex-jefa lo miro de manera reprobatoria-. Kamui me ayudo, el científico loco de pelo morado-Aclaro.
-Ese...-La mujer apretó con fuerza sus puños.
-¿Hay algo que no se?-Cuestiono confundido, aparentemente, sabía que su hermana y él había atacado esa casa, lo que no sabía porque la rubia estaba así.
-No creo...ahora no quiero hablar.
-Esta bien...me preguntaba si podía volver, ya sabes.
-Claro...claro, dale esto a Kaito, y esta a Al-Le entrego dos cartas que saco de su chaqueta, su cara se encontraba cubierta por su cabello, no podía ver sus ojos, pero sabía que estaba llorando-. Adiós.
-Eh, espe-Vio como la rubia se iba lentamente, alejándose de la casa.
*Flash Back*
-Eso paso, querida hermana-Dijo mientras acariciaba las mejillas de su hermana.
-Eso paso-Susurro con voz grave, "¡Bastardo, malnacido, estúpido Kamui, me encaño, nunca dijo nada acerca de mi hermano, él lo conocía"
-Si, al fin estamos juntos.
Miku sonrió dulcemente, al fin estaba con su hermanos, tenía poder, sirvientes a sus pies, lo tenía todo, era feliz, lastima que su felicidad duraría tan poco.
Capitulo 17 Fin...
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Este capitulo es asqueroso, pero espero que les guste, culpenme por escribirlo a media noche, otra vez los deje colgados, lo lamento, pero eso va para el siguiente capi, espero que lo hayan disfrutado, nos vemos!!
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